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El Telégrafo
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Los discursos de tarima de Lasso no compaginan con su plan de gobierno

Ciudadanos protestaron este jueves en Guayaquil por el temor de que se puedan privatizar los servicios básicos en caso de que Guillermo Lasso llegue a Carondelet.
Ciudadanos protestaron este jueves en Guayaquil por el temor de que se puedan privatizar los servicios básicos en caso de que Guillermo Lasso llegue a Carondelet.
Foto: William Orellana/El Telégrafo
23 de marzo de 2017 - 13:27 - Agencia ANDES y Redacción Web

Los candidatos a la Presidencia de la República en Ecuador tienen la obligación por ley de presentar, de manera desglosada, sus propuestas de plan de gobierno en caso de ganar la contienda electoral.

En las últimas semanas, el postulante Guillermo Lasso ha cobijado su discurso en la noción de "gratuidad" de servicios básicos y mantiene su 'as' de crear un millón de empleos en 4 años de gobierno.

¿Qué dice su plan de gobierno sobre estos puntos?

La bandera de campaña de Lasso es la creación de un millón de empleos en cuatro años de gobierno. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reflejan que a diciembre de 2016 el número de desempleados en el país era de 410.441 personas, cifra inferior al millón de puestos que promete el aspirante de CREO-SUMA.

En el documento que entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE), el candidato no detalla cómo alcanzar esa cifra de empleos. En su lugar se detallan reformas a la normativa laboral que permitan flexibilizar el tiempo de trabajo, disminuir las jornadas y el salario, contratos precarios para jóvenes, cambios en la regulación del despido y la captación de inversión extranjera a través de ventajas relacionadas con el uso de la mano de obra.

De acuerdo a un estudio del analista económico Guillermo Oglietti, basado en cálculos de la CEPAL, por cada 1% de crecimiento del PIB en la región, el empleo crecerá en promedio el 0,33%, tendencia que, en el caso concreto del Ecuador, refleja una cifra semejante al 0,43% durante el periodo crecimiento acelerado entre el 2007-2014.

Para cumplir con su promesa de crear un millón de empleos en cuatro años, Lasso tendrá que garantizar un crecimiento del PIB de entre el 7,5% y 10%, meta poco creíble en el contexto de una complicada situación geopolítica, caracterizada por la caída de precios de las commodities, bajada de las exportaciones, apreciación del dólar, desaceleración de China, baja del mercado ruso (uno de los principales mercados no petroleros del Ecuador), así como las barreras proteccionistas promovidas por el actual presidente norteamericano Donald Trump, que podrían afectar al Ecuador, tomando en cuenta que Estados Unidos es su primer socio comercial.

Otra de las líneas transversales del discurso de Lasso es la eliminación de 14 impuestos. Esto se traduciría en una pérdida de recaudación de $ 3.688,7 millones, contradiciendo además otros planteamientos del mismo candidato orientados al gasto público, como el fortalecimiento de las escuelas en las comunidades, contratación de maestros, inversión en becas, aporte del 40% de las jubilaciones a través del IESS y, más recientemente, el subsidio al gas de uso doméstico (propuesta recogida del partido socialcristiano), entre otros.

El acceso gratuito a servicios como la salud solo es posible a través del incremento del gasto social, como lo ha hecho el actual gobierno al multiplicarlo por dos, como porcentaje del PBI, del 4,3% en el 2006 al 8,6% en el 2016 y, concretamente, duplicar el gasto público en servicios de salud en porcentaje del PIB entre 2006 y 2016. (Center for Economic and Policy Research, 2017).

El compromiso de garantizar el acceso universal a la salud difiere de la otra propuesta de Lasso de crear una Zona Franca para liberar del pago de Impuesto a la Renta a las inversiones en nuevas clínicas y hospitales privados, facilitando de este modo las condiciones para privatizar la salud. Significa otorgar ventajas al sector empresarial y robustecerlo frente a su principal 'competidor', el Estado, que en manos de un gobierno como el de Lasso tendría menos recursos para el gasto y la inversión social.

Y sobre la gratuidad de la educación, Lasso plantea un ‘voucher’ educativo para entregar "directamente" a los colegios a los que los padres decidan ingresar a sus hijos. Lo preocupante de la propuesta, afirman analistas, es que intenta adoptar el modelo chileno de la dictadura de Augusto Pinochet, que podría derivar en que familias acojan deudas impagables a futuro. (O)

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