Desde las 09:00 de ayer los simpatizantes del binomio Guillermo Lasso-Andrés Páez, de la coalición CREO-SUMA, empezaron a acomodarse en el graderío de la Plaza Belmonte, en el centro de Quito, para escuchar a sus candidatos, cuya aparición estaba prevista para las 10:00, pero el banquero llegó pasadas las 11:00.

Para paliar la impaciencia de los militantes en la tarima, dispuesta en el centro del coso, se presentaron cantantes populares. Minutos antes de las 11:00 apareció en el escenario Páez, cuando la plaza ya estaba prácticamente llena y esperaban los demás candidatos a asambleístas. En su discurso, el binomio de Lasso repitió: “¿Quieren sentir mi poder?”, en alusión a que luchará contra la corrupción.

El público soportó, bajo un intenso sol, la preliminar de discursos, hasta que César Monge, director del movimiento CREO, anunció la llegada de Lasso, al que le hicieron bajar por unas escaleras portátiles parecidas a las que colocan en los aviones, mientras camarógrafos contratados no se perdían ningún detalle. Saltó al escenario en medio del bullicio de la militancia. El presidenciable agarró de la mano a su esposa, quien le acompañó en la presentación.

En su discurso volvió a repetir que creará un millón de empleos, botará a la basura la Ley de Comunicación y eliminará la Senescyt. Tras 20 minutos se despidió y el evento acabó. (I)