Fue una intervención de 15 minutos y no hubo espacio para las preguntas. En ese tiempo el excandidato presidencial de la alianza CREO-SUMA, Guillermo Lasso, fue enfático en afirmar que “jamás  reconoceremos la victoria de un candidato declarado por el Consejo Nacional Electoral como presidente electo”.

El anuncio lo efectuó en el salón Isabela III del hotel Hilton Colón de Guayaquil, junto con quienes fueron parte del equipo de campaña. En el lugar se encontraban dirigentes de Unidad Popular (exMPD) como Aracelly Moreno y Alonso López. El gran ausente fue su compañero de fórmula Andrés Páez.

Ante decenas de simpatizantes, el excandidato aseguró que Ecuador ha vivido un “apagón electoral, institucional y democrático”.

Durante esos 15 minutos esbozó sus críticas al proceso electoral, al sistema democrático y a la institucionalidad del país. Pero nunca se refirió a nuevas acciones de protesta o a planes a corto o mediano plazo; en la última parte, agradeció a su equipo de campaña por el trabajo desplegado.

“Los ciudadanos pidieron justicia y esta les fue negada de forma descarada, los jueces electorales ni siquiera se dignaron en leer nuestras objeciones, las descartaron con el mismo desprecio que sienten por los electores”, arguyó.

De allí que consideró que no podía ser cómplice de un fraude, de un ilícito, de una burla a los votantes, de un proceso cargado de ilegalidades, de abuso y de arbitrariedad constante.

A su lado, el director nacional de CREO, César Monge; el asesor jurídico del movimiento, Aparicio Caicedo; y otros dirigentes que lo flanqueaban escucharon la declaración: sus rostros permanecieron adustos en todo momento.

Lasso continuó su anuncio. Que ahora sus palabras ya no se trataban de las aspiraciones de un candidato, sino de los derechos de los ciudadanos, el derecho a la democracia, a la libertad, a prosperar, a vivir en paz.

E insistió con el término del “apagón institucional y democrático” que -para él- comenzó antes de las elecciones del 2 de abril.

Citó como ejemplo dos situaciones: en la supuesta censura a un periodista por parte del Gobierno y la ocasión en que un maestro fue humillado (aunque en ninguno de estos casos especificó de quiénes se trataba).

Hubo un momento para referirse al llamado que le formuló un día antes la Fiscalía, que investiga una presunta falsificación de documentos. “A pesar de que las institucionales judiciales del Ecuador están bajo control del correísmo, acudiremos ante ellas cuantas veces nos llamen, porque quien sabe la verdad no tiene miedo, el que nada debe, nada teme”.

Cuestionó los enlaces ciudadanos del Mandatario y a los medios públicos, que a su criterio sirven “para mentir, para difamar, para injuriar y para ejercer un periodismo de muy baja calaña”.

Nadie se salvó de las críticas

De inmediato pasó al siguiente tema: el proceso de recuento efectuado en el coliseo Rumiñahui. “Correa, Moreno y Glas no quieren que se conozca la verdad. Nosotros pedimos algo esencial, que se recuenten todos los votos de forma manual, porque esa es la única manera de conocer la verdad sobre lo que pasó el 2 de abril”.

Dijo que en lugar de ello, lo que mostró el organismo electoral fue “un show que insulta la inteligencia de esos millones de personas que hoy claman justicia”.

Por esta razón, “jamás reconoceremos la victoria de un candidato declarado por el Consejo Nacional Electoral como presidente electo. (Lenín Moreno) será un mandatario sin auténtico mandato, será el sucesor de un dictador”.

La descarga contra el Presidente electo prosiguió con frases como: “un mandatario que quiere ejercer el poder sin la legitimidad que le viene de la voluntad popular, del pueblo ecuatoriano, que ha sido burlada en este caso”.

En la parte final de su intervención y en medio de gritos de parte de un sector de los presentes, como “en la lucha del pueblo, nadie se cansa”, Lasso aseguró que los ecuatorianos quieren libertad, justicia y progresar en paz y que por esa razón han salido a las calles a protestar.

Terminó su intervención con frases como: “La luz de la democracia no se apaga, la luz de la democracia no se va a apagar y no se apagará mientras sigamos luchando contra el autoritarismo, contra la ilegitimidad democrática, contra la opresión, vamos a seguir en la lucha porque para eso estamos aquí”.

Hubo tiempo para criticar a otros sectores políticos, aunque sin mencionarlos. “No puedo tener actitudes ambivalentes ante el abuso, no señor, por eso estamos aquí, porque no los voy a dejar solos a ustedes, voy a estar junto a ustedes”, dijo.

Luego de su intervención, Lasso saludó a cada uno de los miembros de su equipo de campaña. Con unos hubo, incluso, hasta abrazos, con otros solo apretones de mano. Luego de ello se retiró del lugar. (I)