Durante y luego de las elecciones del 19 de febrero, Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), estuvo en el centro del huracán. Primero enfrentó las críticas de los partidos de la derecha. Luego los reclamos vinieron por el lado de Alianza PAIS y el jueves pasado fue el turno de la vicepresidenta del CNE, Nubia Villacís.

Pozo insistió que no aceptará presiones y dijo que la demora se originó por inconsistencias numéricas y de firmas en cierta cantidad de actas electorales. De hecho el Código de la Democracia estipula que no se pueden proclamar resultados antes de los tres días posteriores a los comicios.

Por eso Pozo hablaba hasta el miércoles al mediodía de una “tendencia” que llevará a un balotaje entre Lenín Moreno y Guillermo Lasso, presidenciables por Alianza PAIS (AP) y CREO, respectivamente. Si anunciaba oficialmente una segunda vuelta entonces podía caer en prevaricato.

Pero las presiones para Pozo iniciaron luego del cierre de elecciones. En ese momento simpatizantes de CREO y de otras fuerzas políticas se apostaron afuera de la sede en Quito y de la delegación en Guayas para criticar su gestión.

Insistían en la celeridad de resultados y acusaban al organismo de orquestar un supuesto fraude. El binomio presidencial de CREO y otros políticos de derecha lideraban las críticas. Buscaban que se oficialice la segunda vuelta pese a que aún no se escrutaba el 100% de las actas y el pequeño margen que separaba la votación de Moreno con la barrera del 40%.

Luego de la cadena nacional del miércoles en la noche, en la que Pozo reconoció, sin la totalidad del escrutinio, el balotaje entre Moreno y Lasso, las críticas de la oposición bajaron.

De ser cuestionado, pasó a ser héroe. Por ejemplo, el expresidente Osvaldo Hurtado, en una entrevista en Teleamazonas, el pasado jueves, alabó a Pozo. “Cumplió con la ley, con la voluntad de los ciudadanos porque informó como reclamaban en las calles”. Hasta las embajadas de EE.UU. y de México destacaron el anuncio del balotaje.
Antes del anuncio oficial, el pasado martes, el virtual asambleísta nacional electo de PAIS, José Serrano, denunció ante el CNE supuestas irregularidades en varias actas.

El jueves Villacís, durante la audiencia pública de escrutinio, calificó como un “terrible malentendido” el anuncio de la segunda vuelta ya que no existen resultados totales oficiales.  

Marco Navas, catedrático de la Universidad Andina, opinó que el manejo político no fue el más acertado por parte de Pozo. Destacó varios errores, como la expectativa que generó por entregar información de manera inmediata, provocando la desconfianza en las candidaturas y los electores.

“Lo saludable sería una explicación al país sobre los cuestionamientos de parte de las dos candidaturas. Pozo debe actuar con más prudencia con la entrega de la información”. (I)

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Delegación de Guayas instaló 100 mesas para verificar actas con inconsistencias

Alrededor de 100 mesas de escrutinios se instalaron, desde el jueves, en los exteriores de la Delegación Provincial Electoral del Guayas, para conocer con inconsistencias numéricas.

El coordinador nacional técnico de Participación Política del CNE, Milton Paredes, informó que en este proceso participan también los delegados de las organizaciones políticas, para que verifiquen el proceso de conteo voto a voto.

Recalcó que el jueves comenzaron con la revisión de los votos para las dignidades de asambleístas provinciales del distrito 1, mientras que ayer se continuó con los distritos 2 y 3. “Tenemos un 80% de los votos sistematizados”.

Los candidatos Luis Gómez (PAIS) y Jorge Rodríguez (PSC) expresaron su molestia  por la lentitud en el conteo de sufragios.

El primero aseguró que el conteo en el distrito 1 está casi cerrado, en el cual PAIS ha obtenido tres curules, mientras esperan el resultado de los distritos 2 y 3.

En tanto que Rodríguez sostuvo que su organización política ha presentado 600 reclamos de inconsistencias en actas que, a su criterio, les resta votos a los candidatos socialcristianos.

El ambiente es de tranquilidad, una vez que los simpatizantes de CREO y SUMA  dejaron las calles adyacentes, sin embargo para ingresar al recinto se debe pasar por 3 filtros de seguridad a cargo de la Policía y Fuerzas Armadas. (I)