A tres días de que termine la campaña la derecha finalmente lo ha reconocido: pelea por el segundo lugar. Durante el fin de semana circuló en las redes sociales una publicidad del Partido Social Cristiano (PSC).

En el video aparece Jaime Nebot junto a Cynthia Viteri, en plena caravana. El Alcalde de Guayaquil afirma que la única que puede derrotar a Lenín Moreno es su delfín. Y ese se ha convertido en el relato de la campaña de la lista 6. Apelan lo que ellos llaman el voto útil.

Guillermo Lasso evita la respuesta directa a Viteri, pero le ha prometido a sus seguidores que él está segundo. Que él representa a la unidad y que vencerá. Es crucial para su estrategia no perder ese imaginario. Por eso es que reaccionó con tanta virulencia contra Blasco Peñaherrera, que osó sacarlo de la segunda vuelta cuando se podía publicar encuestas.

En la práctica, la derecha -y de hecho toda la oposición- ya ha reconocido un ganador: Lenín Moreno. El mal sabor que deja la campaña es que inició con candidatos que siempre se vieron segundones. Por eso es que las ofertas se basan solo en decir no o en desmontar lo hecho en los últimos diez años; nada innovador. Hay un tufo de mediocridad en eso. Nadie saltó a la cancha con ánimos de vencer. Y allí queda claro los dos estilos que chocarán este domingo. El uno enfrascado en peleas internas por el segundo puesto (porque antes eran amigos) y el otro que siempre grita: “Una sola vuelta”. (O)