La ciudadanía se empoderó de su derecho a estar informado.

Ese es uno de los logros de Rafael Correa, a través de los enlaces ciudadanos, según ha destacado el Mandatario en diversas ocasiones.

Uno de sus fieles seguidores es Eloy Gómez, ciudadano de 58 años que trataba de no perderse los informes del Mandatario.

“Es la única forma de estar enterados de lo que pasa; antes no sabíamos qué hacían los presidentes. Las noticias llegaban solo por los medios de comunicación, pero ahora sé que mostraban únicamente lo que les convenía”. Gómez y su esposa son voceros de las buenas cosas que, a su parecer, ha hecho la Revolución Ciudadana. “Nos enteramos de todo a través de las sabatinas. Ahora me doy cuenta cuando la prensa intenta mentirnos”.

Prensa Latina publicó que, según datos de la Secretaría de Comunicación, de los 523 programas efectuados, 456 tuvieron la conducción del dignatario y los otros fueron liderados por los vicepresidentes de la época, Lenín Moreno, actual presidente electo, y Jorge Glas, quien acompañará también a Moreno durante los próximos 4 años.

El catedrático de la Universidad de Guayaquil, Eduardo Argudo, detalló que el Presidente aplicó lo que dice la Constitución porque debe de existir un mecanismo de rendición de cuentas.

Eso le ha permitido gobernabilidad porque pudo contrarrestar los ataques mediáticos que recibió durante su mandato. 

Entre los objetivos que alcanzó está, en primer lugar, el acceso de la ciudadanía a la información, y, en segundo lugar, la democratización  de la información, lo que significa que no solo los medios de comunicación son fuente de noticias, sino también los datos directos.

La economía local de las poblaciones también tuvo un impulso con las visitas presidenciales.   

De los 221 cantones que tiene Ecuador, 157 acogieron los programas de rendición de cuentas semanales, de los cuales 498 se transmitieron en directo y 25 en diferido. 

El último, que se realizó el sábado, fue en el parque Samanes, la más grande área verde que tiene Guayaquil y cuya construcción fue ejecutada por el gobierno.

Mientras se transmitía la sabatina, los ministros o sus delegados atendían a los ciudadanos sobre cualquier duda o requerimiento.

La promoción del turismo también fue una de las metas de los enlaces en los cuales se dieron a conocer los atractivos locales, la cultura y la gastronomía diversa que tiene Ecuador. Yolanda Terán, quien vive en la Sierra, detalló que cada visita presidencial era una fiesta para la población. “No solo era la visita de nuestro Presidente, sino que miles de personas venían de otras regiones, así como nosotros también íbamos a otros sitios. Así se disfrutaba de la comida diferente que hay en cada ciudad”. 

Marina Guerra y María Sigcha también aplaudían la decisión presidencial de recorrer las diferentes ciudades. Ambas tienen negocios de venta de comida. (I)