Elecciones 2017 || Análisis
"El plan de gobierno de Guillermo Lasso está pulverizado por los compromisos adquiridos"
Su última actividad en la función pública fue hace 10 años como magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Desde entonces sus labores giran en torno al ejercicio profesional del Derecho. Ahora, Eduardo Franco Loor hace un breve paréntesis en sus actividades para, desde su perspectiva, experiencia y visión, analizar el momento político electoral que vive el país.
En su estudio jurídico ubicado en el sexto piso del edificio El Marqués, en el centro de Guayaquil, cuenta con una biblioteca jurídica. En uno de los pilares cuelgan 2 cuadros de él junto con el entonces presidente Jaime Roldós Aguilera y en otro del mismo exmandatario con autoridades de la ciudad y la provincia de aquel entonces: Antonio Hanna Musse, exalcalde; Guido Chiriboga, exprefecto; y Carlos Hidalgo, ex gobernador del Guayas.
Antes de analizar el momento político, recuerda que en ese entonces fue Intendente de Policía, años después ocupó cargos como subsecretario de Trabajo, en el gobierno de Sixto Durán Ballén, y hasta director regional del ex Consep, antes de ser magistrado de la Corte.
Luego de 10 años alejado de la política, se anima a hablar de ella, ¿qué lo motiva?
Creo que hay que aportar con ideas y opiniones para orientar al ciudadano, en decir que el país debe decidir por una de las 2 rutas: el modelo neoliberal, es un modelo ya atrasado, con un proceso de privatización que trae consigo una serie de problemas para las grandes masas, y otro que busca consolidar derechos, corrigiendo errores.
¿Por qué el temor hacia el modelo que usted llama “neoliberal”?
Mire lo que pasa en Argentina, donde existe una ola de desempleo. En el evento de que gane Guillermo Lasso (CREO), ha prometido y hasta notariado la eliminación de 14 impuestos, lo que significaría una pérdida de $ 3.688 millones al Estado que, de por sí, tiene un hueco fiscal de $ 5.300 millones, lo que significa una reducción del 40% de los servidores públicos, habrá desocupación, además de una disminución de $ 770 millones en el ingreso al presupuesto a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
Pero todo gobierno busca opciones para frenar esas eventualidades...
Si tenemos $ 5.300 millones en el déficit, en el evento de un gobierno de Lasso, necesariamente tendrá que firmar una carta de intención con organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esas cartas de intención significan recortes en los subsidios al gas, en la energía eléctrica, en los combustibles —que en estos 10 últimos años han significado una estabilidad social—, sumado a una obra pública de innegable trascendencia. Por eso el país necesita una continuidad y reforzar más bien ciertas áreas que pueden tener falencias.
Pero sectores de oposición consideran necesario un cambio, incluso en la forma de gobernar...
Por eso la personalidad del candidato Lenín Moreno (PAIS) es diferente. (El presidente Rafael) Correa es efusivo y vehemente, pelea contra todo el mundo por querer sacar adelante de manera positiva sus ideales, en cambio, Lenín Moreno es más dado a crear entornos para el diálogo. El Ecuador necesita de un diálogo.
¿Y qué sucede con los acuerdos forjados por el candidato de la alianza CREO-SUMA?
Todos ellos están apoyando a Guillermo Lasso, pero eso viene con una carga de compromisos. Todo el programa que tenía en la primera vuelta ahora está pulverizado por lo intereses económicos de grupos de izquierda radical y de derecha, incluso de élite.
¿O sea que alrededor de su candidatura confluyen actores y factores que lo comprometen demasiado?
Exacto. Tiene tantos compromisos que ya no tiene plan de trabajo propio, lo que quiere es ganar y él cree que el Estado es un negocio privado y eso no es así. La banca es un negocio en el que se puede lucrar y sacar ventaja económica, en el Estado no, este es un espacio en el que se cimenta el poder social para generar el bienestar común. Es diferente el trabajo, si se quiere asemejar el interés particular con el colectivo estamos perdidos totalmente.
El artículo 283 de la Constitución habla de un sistema económico social y solidario que reconoce al ser humano como sujeto y fin. Hay un trípode que debe estar equilibrado: la sociedad, el Estado y el mercado, en conjunción con la naturaleza logrará la reactivación del aparato productivo para lograr el fin que es el buen vivir de las personas.
¿Es factible cambiar todo, por medio de una Constituyente, como propone el candidato Lasso?
Esa es una de sus propuestas, incluso ha dicho que llamará a una consulta popular para ir a una (Asamblea) Constituyente, pero la Corte Constitucional (CC) tiene que pronunciarse. Aunque ha dicho que este organismo no tiene nada que ver, si revisamos el artículo 438 de la Carta Política, señala que la Corte debe emitir un dictamen previo y vinculante de constitucionalidad cuando hay convocatorias a consultas populares.
En efecto, el artículo 444 sí faculta y da atribuciones legales y constitucionales al Mandatario para que convoque a una Asamblea Constituyente, pero, repito, esa consulta pasa por un dictamen previo vinculante de constitucionalidad; o sea, no es cuestión de decir las cosas a la ligera y tampoco creo que la Corte vaya a suicidarse.
Pero es posible...
Pero en el supuesto caso de que (Lasso) sea presidente, que yo lo dudo, y convoque a una Asamblea Constituyente y aún si la CC lo autoriza, ¿significa que va a ganar? (la consulta); no calcula que en ese supuesto hasta el actual Mandatario, que para entonces ya no lo sería, puede lanzarse como candidato a asambleísta y ya sabemos que tendría amplias posibilidades de ganar, porque no ha perdido apoyo, recuerde que en mayo Correa saldrá con un 58% de popularidad, cifra jamás igualada en Ecuador por otros jefes de Estado.
¿Es posible un régimen provisional para sustituir a los organismos de control, como sugirió el presidenciable Lasso en una entrevista días atrás?
¿O sea que se convertiría en un dictador? Si gana, cosa que dudo, sería presidente en el marco de la actual Constitución y tiene que ajustarse a lo que establece la Carta Política; y si llama a una consulta debe pasar con el visto bueno de la Corte Constitucional.
¿Entonces es un callejón sin salida?
Creo que la derecha política se juega el último cartucho a través de una eventual dictadura. La partidocracia, las élites, quieren el poder político a como dé lugar, no les interesa la democracia. Alianza PAIS sacó más de 70 asambleístas, tiene la mayoría absoluta, gana la consulta popular del pacto ético, gana la mayoría de parlamentarios andinos y estuvo a punto de ganar en una sola vuelta, esto significa que la gran mayoría está conforme con la política del presidente Correa y de PAIS.
Ahora, el candidato Lenín Moreno habla de que es necesario hacer rectificaciones, ¿qué se debe rectificar?
Todo proceso tiene sus fallas, incluso por los casos de corrupción que han sido denunciados por el mismo Gobierno como el tema Capaya, en el que ya hay sentenciados. Todos vivimos en el marco de la ley, vivimos en un Estado constitucional, garantista de derechos y de justicia, pero las élites siempre han querido hacer lo que les ha dado la gana.
Usted se refiere a Moreno como un hombre de diálogo, pero ¿hay riesgo de contraer compromisos?
Un gobierno con Lenín Moreno sería de mayor dialogo, donde las minorías podrían ser escuchadas, pero no creo que ceda a pretensiones como anunciados indultos a supuestos presos políticos, como señala el otro candidato. A mí me da la sensación, entonces, que si ese fuera el escenario, traería a (el expresidente) Jamil Mahuad, a los hermanos Isaías, a Capaya, ahora sale hasta Pedro Delgado, figuras nefastas que han sido denunciadas por el mismo gobierno, los 2 últimos enquistados en el gobierno.
¿Es decir que para en esta segunda vuelta los escenarios están claros, porque hay 2 visiones contrapuestas?
Así es, mire que Lasso estaba bien hasta que comenzó a ser apoyado por otros partidos como el PSC, FE, por actores como Osvaldo Hurtado que han sido derrotados históricamente. Ahora el pueblo escogerá entre neoliberalismo privatizador o seguir en una misma línea pero rectificando errores.
En medios de comunicación y redes sociales se percibe un fuego cruzado y mucho ruido. ¿Qué tan determinante puede ser para el elector?
Hay una guerra sucia. El internet no está sujeto al control de la Ley de Comunicación, allí se conjugan verdades y mentiras de todo calibre. El ciudadano tiene que estar atento y alerta. Ahora no están en peligro solo las conquistas populares, sino también la democracia, hay quienes quieren solo vivir del capital internacional y entregar el país a los entes privatizadores y organismos internacionales, aunque también es cierto que existe más conciencia social en el ciudadano.
¿Qué escenario tendría Lenín Moreno ante una eventual turbulencia política?
No creo que su disposición al diálogo y a la conciliación sea sinónimo de debilidad. Él podría contener el ímpetu de la oposición sin que esto signifique que va a ceder, porque es un político amplio y, ante todo, un ciudadano.
Además, en los ejes de acción del plan de trabajo de Moreno encontramos la revolución política, la revolución agraria, la revolución ética y productiva, la revolución ecológica y revolución social y, sobre todo, la del conocimiento y cultural, porque los ejes fundamentales y filosóficos de su gobierno serán para cumplir una agenda circunscrita en un proceso de continuidad y hasta de corregir errores que se pudieron haber cometido en el actual gobierno. (I)