El acercamiento con los grupos de derecha ahonda el desconcierto en Pachakutik
Una mezcla de duda y desconcierto se percibe en el movimiento indígena, a raíz de los acercamientos y diálogos, cada vez más frecuentes, de una parte de la dirigencia de Pachakutik con grupos políticos de derecha. Eso trae incertidumbre sobre el futuro del denominado Acuerdo Nacional por el Cambio.
Este fenómeno no es nuevo, pues ya en 2012 el exalcalde de Cotacachi (Imbabura), Auki Tituaña, participó en una convención del movimiento CREO, en Guayaquil. En esa ocasión, el líder de la organización política, Guillermo Lasso, incluso lo anunció como su compañero de fórmula para las elecciones de 2013, lo que causó un remezón en el interior de Pachakutik, alineado con la izquierda.
Cuando parecía que se fraguaba una alianza opositora al Gobierno, pero de ideología de izquierda, en enero de este año, el prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi (Pachakutik) apareció en un acto del grupo de la Unidad conformado por el PSC, Avanza y Podemos, pese a que la dirigencia del movimiento indígena había anticipado que no aceptará alianzas con Guillermo Lasso y el líder socialcristiano, Jaime Nebot.
Fanny Campos, excoordinadora de Pachakutik, ahondó el malestar cuando se adhirió a Compromiso Ecuador, que apoya la precandidatura de Lasso; mientras que el vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Rómulo Acacho, participó en julio pasado en una reunión de la Unidad.
La semana pasada, el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe (quien participó en las elecciones primarias de Pachakutik), sorprendió a sus coidearios al reunirse con Lasso. Incluso ofreció al líder de CREO que Lourdes Tibán sea su binomio. Las reacciones fueron inmediatas: Cecilia Velásquez, subcoordinadora de PK, y Tibán rechazaron la acción y negaron que Quishpe haya ido en representación del movimiento.
Tibán manifestó que ella no es vicepresidenciable de nadie, “peor para un banquero”. “Yo no he autorizado a nadie a lanzar mi nombre, que no es el de Lourdes Tibán, es el de un colectivo histórico como es Pachakutik; de este modo estoy fortaleciendo el Acuerdo Nacional por el Cambio”.
Jorge Herrera, titular de la Conaie, explicó que la alianza no incluye acuerdos personalizados y es importante que Quishpe explique sus motivaciones.
Pero ni bien pasaron 24 horas de la reunión con Lasso, cuando el propio Quishpe apareció en otra de la Unidad en la ciudad de Macas, situación que ahondó el desconcierto en el propio movimiento.
Miguel Lluco, uno de los fundadores de Pachakutik y dirigente indígena de Chimborazo, recordó que el consejo político nacional había resuelto que se conversara con todas las fuerzas políticas, excepto PAIS. “Pero en mi punto de vista, esto es equivocado y hasta están fuera del pensamiento de Pachakutik, por eso cometen estos errores”.
A su criterio, estas acciones han generado desconcierto en las propias bases indígenas, por tal motivo sugirió que la dirigencia deberá analizar internamente el futuro del movimiento, “porque no le hacen ningun favor estas voces dispersas e incoherentes”.
Más cauto se mostró Humberto Cholango, expresidente de la Conaie, pues prefirió no pronunciarse a título personal sobre las acciones de Quishpe y Chumpi, principalmente, y optó por esperar a que la dirigencia de la misma Conaie y Pachakutik tome la resolución que sea adecuada. Sin embargo, recalcó que su postura y pensamiento siempre serán de izquierda.
Más crítico fue el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, sobre todo con Quishpe. “Pasa a ser vocero de los exbanqueros, vocero del feriado bancario que con (el expresidente) Jamil Mahuad planearon todos los programas de gobierno”, en alusión al dirigente de CREO. Incluso manifestó que “debe tener alguna frustración de no haber llegado a instancias nacionales”; en referencia a que Quishpe perdió las primarias el mes pasado.
Con este escenario, Lluco apeló a que el consejo político defina pronto una postura clara ante las bases y el país y, de ser posible, reflexione sobre el rumbo que debe tener el movimiento, tras recordar que, en las elecciones primarias, Pachakutik Chimborazo participó en el proceso. (I)
Para dirigentes indígenas, en Pachakutik se han perdido los principios y valores
El abogado Cristian Columba Cuji, dirigente indígena de la comuna Rumiloma Quitus, reconoce que la Conaie estableció, con Pachakutik, una plataforma de representación social, pero ahora hay una injerencia negativa de lo que siempre el movimiento indígena decía combatir.
“Lamentamos ver que ahora están pactando, transando entre ellos, creo que es entre personas porque las organizaciones de base son más apegadas a procesos de cambio, de lucha para avanzar en la construcción del Estado intercultural y plurinacional”.
Columba aclara que no es malo saludar o conversar con contrarios políticos, pero sí lo es a nivel de ideología: “Como hermanos, todos tenemos que crecer, pero hay que mirar los principios, yo no creo que el banquero Guillermo Lasso promueva el bienestar de la gente, ofrece que dará préstamos al 1% de interés con el Banco de Fomento, si lo eligen; ¿pero por qué no hace eso con su banco?”.
Considera que debe haber asesoramiento de la misma derecha que ha ingresado en el movimiento. “Me parece que son los que insinúan esos aspectos; además, hay resentimientos de algunos dirigentes que tergiversan la situación y es lamentable esa posición de un movimiento que parecía coherente, pero ahora busca pactar con la derecha como sea. Está muy mal”. Y añade: “En este momento no hay valores, ellos mismos han dicho que no es momento de pensar en la ideología, ellos han perdido eso, ya no tienen principios”.
Pedro Chango, exdirigente de Guayas, sostiene que los diálogos siempre deben ser enmarcados en el respeto a la postura e ideario del movimiento Pachakutik. “No le veo nada malo en conversar, siempre que haya ese respeto, otra cosa es que haya un abandono de la ideología solo por el escenario político-electoral”.
Incluso califica de falta de franqueza a la dirigencia del movimiento: “Ante las cámaras dicen y aseguran que no van a dialogar con la derecha, pero por debajo de la mesa conversan y tratan de llegar a acuerdos. Eso no está bien, le hace daño al movimiento indígena”. (I)