El 2 de abril pasado, varios canales de televisión, diarios y radios privados, así como medios web hicieron eco de los resultados entregados por la encuestadora Cedatos, propiedad de Ángel Polibio Córdova, que a través de un exit poll daban como ganador al banquero Guillermo Lasso (CREO-SUMA), con el 53,02%, mientras que a Lenín Moreno (AP), le daba el 46,98.

Algunos medios de comunicación como Ecuavisa, Teleamazonas y Canal Uno, basaron su transmisión presentando constantemente, incluso, resultados provinciales del conteo a boca de urna que realizara Cedatos.

Frente a ello, la empresa Perfiles de Opinión también emitió sus resultados con minutos de diferencia, pero estas cifras pasaron desapercibidas para los citados medios privados. Esta encuestadora, por su parte, otorgaba el triunfo a Moreno con el 52,2%, mientras que a Lasso le correspondía el 47,8%, de acuerdo a su proyección.

Para Isabel Ramos, catedrática y experta en opinión pública de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), las encuestas (como instrumento) y las encuestadoras (como empresas), desde hace mucho tiempo son elementos del tema político. Estas se han incorporado a la contienda política y son actores influyentes con una tendencia política, lo que, según ella, los convierte en actores políticos de oposición en contra de los gobiernos llamados neopopulistas, posneoliberales o progresistas.

Ramos analizó que en estos comicios se vivió un fenómeno especial: “Las elecciones de 2017 se caracterizaron por la construcción previa, un año antes, de la hipótesis de que iba a haber fraude. Con cero elementos probatorios, documentación, fuentes diversas, contraste. Únicamente con periodismo de declaraciones”, afirmó.

Por su parte, Palmira Chavero, catedrática y experta en comunicación y voto, aseguró que las encuestas tienen un papel fundamental de transmisión de insumos para que el ciudadano tome una decisión. De allí que hizo un llamado a la responsabilidad de las empresas encuestadoras, pues estas estarían privando al ciudadano a su derecho a la información veraz.

Para la catedrática, un punto que llama la atención es la publicación de la encuestadora Cedatos una semana antes de la celebración de las elecciones de segunda vuelta, la cual se contradecía con la publicación de los resultados el 2 de abril. “En tan solo 10 días Guillermo Lasso no solo iguala a Lenín Moreno, sino que la encuestadora dice que lo supera”, afirmó Chavero, para quien este es un fenómeno estadísticamente imposible.

Además, a ella le llama la atención que medios privados que hicieron eco de la teoría del fraude también se hicieran eco de los resultados que Cedatos publicó el domingo de elecciones.

Según la catedrática, esta encuestadora, al parecer, puso en juego su credibilidad por intentar posicionar al banquero Guillermo Lasso y a CREO-SUMA.

“Después de estas elecciones las encuestas perdieron credibilidad, deberán hacerse una curación y mirarse un poco algunos errores”, sentenció.

“Los candidatos, por su parte, también tuvieron la irresponsabilidad de proclamarse triunfadores cuando ni siquiera se habían emitido los resultados de conteo rápido y, sobre todo, al llamar a la ciudadanía a las calles como lo hicieron los miembros de CREO-SUMA”, concluyó Chavero. (I)