De los 12’816.698 ecuatorianos empadronados y por lo tanto habilitados para votar en las próximas elecciones del 19 de febrero, alrededor de 3’025.000 pueden acogerse al voto voluntario (ver infografía).

Según el numeral 1 del artículo 62 de la Constitución: “El voto será obligatorio para las personas mayores de dieciocho años. Ejercerán su derecho al voto las personas privadas de libertad sin sentencia condenatoria ejecutoriada”.

Mientras que el numeral 2 precisa: “El voto será facultativo para las personas entre dieciséis y dieciocho años de edad, las mayores de sesenta y cinco años, las ecuatorianas y ecuatorianos que habitan en el exterior, los integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, y las personas con discapacidad.

A su vez, el numeral 2 del artículo 11 del Código de la Democracia señala: “el voto será facultativo para las personas entre dieciséis y dieciocho años de edad, las mayores de sesenta y cinco años, las ecuatorianas y ecuatorianos que habitan en el exterior, los y las integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en servicio activo, las personas con discapacidad y las personas analfabetas.

Lo será también para las extranjeras y extranjeros desde los dieciséis años de edad que hayan residido legalmente en el país al menos cinco años y se hubieren inscrito en el Registro Electoral”.

Para cumplir con estas disposiciones el Consejo Nacional Electoral (CNE) reglamentó y estableció las condiciones necesarias a fin de facilitar el ejercicio del sufragio de los diferentes grupos poblacionales, particularmente de las personas con discapacidad.

El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, destacó la incorporación en la Constitución del 2008, a nuevos sujetos de derechos políticos que antes no tenían la oportunidad de sufragar, como los jóvenes, los militares, los policías y los ecuatorianos en el exterior.

El mayor número de personas con voto voluntario corresponde a la tercera edad, es decir personas de 65 años en adelante y son 1’431.328, que representan el 12,4% del padrón, seguido por 676.401 adolescentes de entre 16 y 18 años y que representan el 5% del total nacional; y de 378.292 electores que residen en el exterior, cerca del 3%.

Entre policías y miembros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) suman 100.632. Una cifra que supera al número de electores de provincias como Galápagos, Pastaza, Zamora Chinchipe y Napo.

El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, afirmó que otorgar el derecho democrático al voto a los miembros de las FF.AA. y de la Policía significa una transformación que respeta los derechos ciudadanos.

“Desde este gobierno los uniformados se han integrado directamente al convivir democrático, a la toma de decisiones trascendentales en el país y a elegir libremente a sus mandatarios”, manifestó.

De las cerca de 305.000 personas con discapacidad empadronadas, 883 con mayor grado de discapacidad forman parte del denominado programa “Voto en Casa”, implementado por el CNE, que consiste en que la autoridad electoral  con delegados de organizaciones políticas va a la casa de las personas con discapacidad y respetando los principios del voto: secreto, universal, obligatorio y escrutado públicamente, receptan el sufragio.

El presidente del CNE, dijo que esta política pública ecuatoriana es de exportación, pues ya se ha asesorado a República Dominicana que ya incorporó el programa en sus presidenciales, y a Paraguay.

Sobre las personas analfabetas, en septiembre pasado, Javier Ortiz, subsecretario de Educación Especializada e Inclusiva, recordó que en el 2010 había una población de 457.276 personas en estado de analfabetismo, que hasta el 2015 se había alfabetizado a 395. 229 y quedaba una brecha de 62.047. Son personas a las que les falta aprender a leer y escribir mayores de 15 años.

El Coordinador Nacional Técnico de Procesos Electorales del CNE, Diego Tello, aclaró que los que no pueden votar son quienes no consten en los padrones, los que no presenten la cédula, que porten armas, hagan proselitismo político o se encuentren en estado etílico. (I)