Yilda Ivonne Rivera Cavagnaro nació en la parroquia Tarifa, del cantón Samborondón (Guayas). Al año de edad quedó al cuidado de sus abuelos. A su madre no la conoció y su padre no estuvo a cargo de ella.

Su representante en la escuela Diez de Agosto fue su tía abuela Marina Poveda. Su secundaria la hizo en el colegio Cuenca del Guayas, ambos planteles en Tarifa, donde nació.

Las enseñanzas que le inculcaron sus abuelos le permitieron forjarse como una mujer que ayuda a los más desprotegidos: los niños y los adultos mayores. Y son estos valores los que le inculca a su hija adolescente.

De su abuelo aprendió a administrar unos terrenos que le pertenecían y donde sembraban arroz. Eso fue quizás lo que definió su profesión: ingeniera comercial, cuyo título lo obtuvo en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil.

Desde pequeña se configuró como una especie de líder, pues en todos los grados la elegían presidenta. Además fue reina de la parroquia.

Sus juegos preferidos de la infancia fueron la rayuela, chantón, y las cogidas. Y estos son los que replica ahora con los niños de los recintos que visita como presidenta de Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare) Guayas y Nacional.

Ese afán de hacer obra social y trabajar por las parroquias la llevó, en 2013, a  acceder a capacitaciones con diferentes sectores y organizaciones políticas.“Sin mirar ningún partido político ni nada por el estilo, solamente con el afán de aprender”.

Afirma que siempre se ha manejado con discreción en lo que ha hecho, por eso su rostro salió a la luz en 2019 cuando le proponen ser reelecta como presidenta de la Junta Parroquial de Tarifa.

Posteriormente se postula para dirigir el Conagopare Guayas y poco después esta organización a escala nacional. “Acepto el cargo por ese amor que siento al servir a la comunidad”.

Rivera dice que cuando inició su vida política también fue víctima de violencia en redes sociales. Sin embargo le resta importancia a los comentarios y lo que hace es bloquear a quienes la agreden. “En persona no son capaces de hacerlo”.

Ella apoya las reformas al Código de la Democracia, sobre todo por la paridad de género y por la erradicación de la violencia política contra la mujer. Por eso, junto a un grupo de féminas, trabaja en estos aspectos en el país. (I)