Jewell y Hodges informaban a ee.uu. LAS actividades de Correa y sus acercamientos COMERCIALES con Irán, China, Rusia Y LA alba
Vuelven los sobresaltos de los diplomáticos estadounidenses acreditados en Ecuador
El 23 de septiembre pasado, la consejera Económica y Comercial de EE.UU., Nicole Weber, afirmó que una de las principales preocupaciones de su país en el marco de las relaciones comerciales bilaterales son las medidas de control a las importaciones que Ecuador adoptó desde diciembre de 2013.
Así lo destacó el martes pasado el diario privado El Universo, al referirse al discurso de Weber durante una conferencia organizada por la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, en Guayaquil.
Del evento también participó la cónsul general de Estados Unidos en Guayaquil, Patricia Fietz.
Weber -según El Universo- advirtió que su país ya expuso su preocupación ante el Comité de Barreras Técnicas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), aunque aclaró que esta acción no se trata de una queja formal.
Sin detallar cifras, manifestó que las importaciones desde EE.UU. “han caído bastante, especialmente en el sector de los cosméticos, las franquicias tampoco han podido comprar lo que necesitan, también hay algunas materias primas que las empresas no han podido conseguir a causa de las restricciones”.
Zozobra estadounidense viene desde que Correa llegó al poder
Los temores de los representantes diplomáticos acreditados en Ecuador nacieron cuando el mandatario Rafael Correa llegó al poder.
En el portal de noticias www.greenleft.org.au/node/57395, la investigadora y docente universitaria estadounidense Linda Pearson, especialista en derecho ambiental y administrativo, reveló el 20 de septiembre pasado que cables enviados desde la Embajada estadounidense en Quito, durante los 3 primeros años de gobierno de Rafael Correa, dan cuenta del aumento de las tensiones entre Ecuador y EE.UU.
El Gobierno de Correa, elegido por primera vez en 2006, rechazó la hegemonía estadounidense y aseguró el control sobre el desarrollo económico y político de Ecuador.
Los cables diplomáticos referentes a Ecuador, que forman parte de los 251.287 documentos secretos y confidenciales que WikiLeaks empezó a publicar desde el 28 de noviembre de 2010 y que muestran la solvencia con que Washington espía a sus aliados y a la ONU, ponen sobre el tapete la preocupación de la Embajada ante el supuesto “difícil clima de inversión” en Ecuador.
A la entonces embajadora Linda Jewell le preocupaba e informó a Washington que el Gobierno de Correa podría excluir al sector privado a partir de la toma de decisiones, e implementar políticas económicas que afectarían negativamente a EE.UU. y otros inversionistas extranjeros en Ecuador.
Uno de los cables, identificado como “líneas rojas”, recomienda que si el Gobierno ecuatoriano cruza esa supuesta línea “deben dar lugar a una respuesta apropiada del gobierno de EE.UU”. En el ámbito económico estas anotaciones fueron: “Defaults Ecuador sobre la deuda bilateral, multilateral o comercial. El dramático aumento en la regulación del Gobierno Ecuatoriano (GOE) al sector bancario...”; “GOE se niega a respetar la decisión arbitral en relación con los activos de Occidental Petroleum incautados o busca terminar Tratado Bilateral de Inversiones (TBI)”.
La alerta radicaba en que Ecuador cambiaba las reglas de juego con respecto a las sobreganancias de petróleo. La normativa al respecto inquietó a la entonces embajadora Jewell, quien lo vio como una medida populista que amenazaba los intereses de EE.UU. y violaba la “santidad de los contratos”.
Recuerda que, posteriormente, la compañía estadounidense City Oriente interpuso un arbitraje internacional para desafiar la ley.
Poco tiempo después del decreto de Correa, Jewell respondió a las preguntas de Washington -a través de cables diplomáticos-, alertando sobre el “crecimiento del nacionalismo de los recursos en Ecuador”.
Según Jewell, las acciones del Gobierno ecuatoriano “parecen estar motivadas por el nacionalismo de los recursos”. Sin embargo, alertó: “El Gobierno de EE.UU. no puede estar al frente de la cuestión sobre el nacionalismo de los recursos en Ecuador, ya que creemos que al hacerlo enciende el fuego, incrementaría los sentimientos nacionalistas y complicaría los esfuerzos de las empresas estadounidenses para asegurar los acuerdos negociados”.
Entonces, Jewell aseguró que “tenemos y seguiremos trabajando el tema en silencio detrás de las escenas, siguiendo el ejemplo de las empresas afectadas”. Planteó entonces a Washington fomentar asociaciones más amplias con los grupos involucrados con el tema petrolero y otros, para explicar en la región sobre los beneficios netos respecto a la presencia de las empresas de ese país, haciendo énfasis en los programas de responsabilidad social corporativa.
Datos
El 28 de noviembre de 2010, WikiLeaks comenzó a publicar 251.287 cables diplomáticos estadounidenses filtrados: Se los puede ver en: www.cablegatesearch.net
De los 251.287 cables diplomáticos filtrados, 15.652 están clasificados como secretos; 101.748 confidenciales y 133.887 sin clasificar. Cientos de esos cables se refieren al Ecuador y al Gobierno de Rafael Correa.
Los cables, que se emitieron entre 1966 y 2010, provienen de 274 embajadas estadounidenses repartidas en los países del mundo y el Departamento de Estado en Washington DC.
Según WikiLeaks, los cables muestran la magnitud de EE.UU. para espiar a sus aliados y a la ONU; gira la vista ante la corrupción y el abuso de los derechos humanos en los “estados clientes”; los acuerdos secretos con supuestos países neutrales, y el cabildeo en favor de corporaciones estadounidenses. Los cables abarcan desde el 28 diciembre de 1966 hasta el 28 febrero 2010 y se originan a partir de 274 embajadas, consulados y misiones diplomáticas.