El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (CPCCST) posesionó este martes 19 de junio a los nuevos vocales de la Judicatura, quienes estarán al frente de la entidad entre seis y nueve meses.

El primero en llegar al salón del Consejo Transitorio para la firma del nombramiento provisional fue Marcelo Merlo Jaramillo, quien se presentó minutos antes de las 11:00, hora a la que fue convocada la ceremonia.

Enseguida entraron Zobeida Aragundi, Aquiles Rigaíl Santistevan y Angélica Porras. Antes de comenzar el acto, los consejeros saludaron y felicitaron a los vocales designados.

El primer punto del orden del día fue la lectura de una carta enviada por Juan Pablo Albán, el quinto vocal, quien justificó su inasistencia, pues explicó en la misiva que si bien aceptaba la nominación no podía estar presente debido a que se encontraba en Estados Unidos. Albán afirmó que asumirá la vocalía el jueves 21 o el viernes 22 de junio.

El presidente del Consejo Transitorio, Julio César Trujillo, interrumpió la sesión para dar la bienvenida a la titular de la Asamblea  Nacional, Elizabeth Cabezas, quien se sumó a la ceremonia de posesión.

Una vez que firmaron los nombramientos, Trujillo recordó que los vocales designados tienen las competencias señaladas en el artículo 264 del Código de la Función Judicial.

El artículo menciona que son atribuciones del Consejo de la Judicatura nombrar a los jueces y conjueces de las cortes provinciales, jueces de primer nivel, fiscales y defensores, así como a directores generales, regionales administrativos y más servidores judiciales.

Finalizada la sesión, que no tardó más de 10 minutos, el primero en pedir la palabra fue Aquiles Rigaíl, quien agradeció la confianza que depositó el Consejo Transitorio en los nuevos integrantes. “Estoy seguro de que haremos un buen trabajo. Me siento privilegiado y orgulloso de estar en este grupo selecto”, manifestó.

Luego Marcelo Merlo Jaramillo destacó el proceso que emprende el organismo que preside Trujillo, al que calificó de “histórico”.
“Creo que lo que vienen haciendo es muy noble y en este caso nosotros tenemos la obligación de rescatar la función Judicial y el poder moral”, manifestó.

Añadió que no van a perseguir a nadie, “pero seremos implacables y cortaremos las raíces de la corrupción”.

Zobeida Aragundi, de su parte, expresó que el objetivo “como entiendo, es la transición de un sistema judicial cooptado por el poder político, específicamente por un partido”.

Mientras que Angélica Porras comentó que toma su nombramiento con una gran responsabilidad. “Tengan la seguridad (dirigiéndose a Trujillo) de que lo haremos en el marco de la Constitución, rescataremos aquellos derechos que fueron conculcados durante una década y reinstitucionalizaremos nuestro país”.

Merlo, como presidente (e) de la Judicatura, en declaraciones a la prensa sostuvo que las decisiones que tomen serán cuidadosamente revisadas: “no queremos generar una suerte de anarquía y psicosis en 12.000 funcionarios, tenemos que conocer profundamente primero lo que está sucediendo al interior”.

Merlo aclaró que jamás ha estado afiliado a ningún partido político. “Hace 50 años fui designado director jurídico de la Junta Nacional de Planificación y así inició mi carrera luego de salir de la universidad”, por eso desestimó la crítica de que como fue contralor durante el gobierno de León Febres Cordero, la justicia pasó de un sector a otro. “Mi carrera ha sido pública no política”, remarcó.

Entre sus primeras acciones, según Merlo, está la de revisar los concursos que quedaron suspendidos. “Tenemos 24 fiscales provinciales que terminan sus períodos, revisaremos 7.000 cargos por contrato, veremos cómo se hizo ese proceso”.

Además aseguró que analizarán las destituciones de jueces por error inexcusable; “si se aplicaron por discrepancias políticas, desde luego a esos jueces habrá que repararlos”, indicó Merlo.

Luego interrumpió las preguntas para reunirse reservadamente por 15 minutos con la Presidenta de la Asamblea. Después los nuevos vocales se dirigieron al Consejo de la Judicatura para su primera reunión privada. (I)