Mientras las mesas de trabajo que conforman los foros alternativos de la VII Cumbre de las Américas continúan desarrollando una agenda común, hay sectores que denuncian haber sido excluidos. Ese es el caso del Comité de Víctimas de Guarimbas en Venezuela, esas redadas violentas organizadas por la oposición que entre 2013 y 2014 han dejado cientos de heridos y 43 fallecidos.

Los familiares de esas víctimas, esta mañana reclamaron en los exteriores del hotel Panamá porque los organizadores no los crepitaron para exponer su verdad, distinta de la de quienes defienden a Leopoldo López y Antonio Ledesma.

Para este Comite esos nombres representan violencia, muerte.
María Rondón (27 años) no pudo contener las lágrimas. Indignación y dolor se expresa en su rostro al ver que las esposas de López y Ledesma, Lilian Tintori y Mitzi Capriles, desfilar por los medios de comunicación internacionales y contar con resguardo, mientras ella y sus compañeros son invisibilizados.

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Eran las 22:00 del 15 de abril de 2013 cuando un opositor al Gobierno de Nicolás Maduro le disparó a su esposo. Henry quedó tendido sobre la acera cuando intentaba acudir a una sede del movimiento local que los opositores al gobierno intentaban incendiar, sin respetar la vida del anciano que allí habitaba.

En los ojos de María hay dolor e indignación porque -como ella dice- el llamado a la violencia que ese día hicieron los líderes de la oposición impidieron que Henry conozca a su hijo, que hoy tiene 19 meses.

Su historia y la de otras víctimas no pudo ser escuchada en el Foro alternativo de organizaciones sociales porque sin explicación alguna les informaron que ella y sus compañeros no estaban acreditados.