La Revolución Ciudadana "le devolvió a los ecuatorianos la confianza en sus instituciones y la construcción de un Estado defensor de los intereses de la sociedad, con gobernabilidad y democracia", destacó Francisco Tamarit, rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en Argentina, al entregar al presidente Rafael Correa el diploma que le acredita como Doctor Honoris Causa de dicha institución. 

El Mandatario recibió el título por su contribución a la integración de América Latina y su "ideario humanista, transformador y de reconocimiento de la historia pluricultural". 

En un boletín previo en su página web, la UNC destacó que Correa ha sabido "traducir su sólida formación en políticas de desarrollo para Ecuador con lineamientos claros que permitieron estabilizar democráticamente su país".

"Lo que se reconoce es la larga vida de patriotismo que lo llevó a combatir (desde la Presidencia) las injusticias y desigualdades, a ampliar derechos (…) se reconoce su fuerte convicción y vocación publica de servir a los pueblos no solo de Ecuador sino del América Latina", apuntó el rector Tamarit.

Tras firmar en el Libro de Oro de la Universidad y recibir la medalla y diploma que acredita el reconocimiento, el presidente Correa agradeció la distinción y destacó que la UNC es una "universidad pública, libre gratuita y laica, con mayúsculas".

Acto seguido, el Presidente dividió su intervención en 4 partes. En la primera se refirió al atractivo turístico de Ecuador, el "país megadiverso más compacto del mundo" e invitó a los presentes al evento a visitarlo. También destacó que la Constitución ecuatoriana "es la primera en el mundo en otorgar derechos a la naturaleza". 

En la segunda parte, Correa habló del proceso de la Revolución Ciudadana y sus logros: reducción de la pobreza y desempleo, incremento del salario real, mejora en servicios públicos de salud, educación y disminución de la desigualdad.

Citó como ejemplo la decisión de cuadruplicar el presupuesto para salud y educación durante los 8 años de gestión, lo que equivale al 2% del PIB y que constituye una cifra superior al promedio de América Latina que es de 0,8%.

En este sentido, se refirió a los resultados del Latinobarómetro, un estudio basado en la percepción de los ciudadanos de 18 países, que ubica a Ecuador en el primer lugar por gobernar para todo el pueblo, por la justa distribución de la riqueza y por la reducción de la corrupción; y en segundo puesto, luego de Uruguay, en satisfacción de la democracia. "Este es un claro ejemplo de que la opinión pública es diferente a la opinión que se publica", anotó.

Correa reconoció que 2015 ha sido un año difícil en materia política y económica (afectada por factores externos: bajo precio del crudo y apreciación del dólar), pero afirmó que "pese a los duros momentos, Ecuador nunca volverá a ser el de antes" porque "ya cambio".

Explicó que todo el proceso de la Revolución Ciudadana ha implicado una recuperación de la política. "La esencia es el cambio de las relaciones de poder, en favor de las grandes mayorías", subrayó.

"El imperativo moral de la humanidad es vencer la pobreza, fruto de la desigualdad", manifestó. 

En la tercera parte de su discurso, Correa habló acerca de la propuesta de Ecuador en la Conferencia del Clima en París (COP21). Manifestó que el planteamiento se basa en la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental, para proteger a la naturaleza y sancionar los daños que se ocasionen a la misma.

Finalmente, el Mandatario llamó a la unidad de los pueblos, para derrotar al "injusto orden mundial" y afianzar la construcción de la Patria Grande.

Previamente, a su arribo a la ciudad de Córdoba, el Jefe de Estado ecuatoriano fue declarado huésped de honor. 

El Presidente Correa tenía previsto cenar con estudiantes y becarios ecuatorianos en la ciudad de Buenos Aires, y el jueves, asistir a la ceremonia de posesión del presidente electo de Argentina, Mauricio Macri. (I)