Atarihuana: “Unidad Popular y Pachakutik somos la tercera fuerza política del país”
El sociólogo y político Geovanni Atarihuana hace un repaso de los resultados electorales de su organización en alianza con otras tiendas como Pachakutik.
Analistas vaticinaron que el péndulo iría a la derecha.
No fue así, la izquierda, es decir Unidad Popular, en este caso, tuvo una victoria muy importante: tres prefecturas con alianzas y 14 alcaldías, entre las que están cuatro ciudades: Esmeraldas, Machala, Puyo y Francisco de Orellana. Ratificamos nuestra unidad con Pachakutik en Cotopaxi; y apoyamos a Cléver Jiménez, un hombre de izquierda, en Zamora Chinchipe.
Además tenemos más de 80 concejales en 40 cantones. La tendencia de izquierda crece, eso es un hecho. Si sumamos Unidad Popular y Pachakutik, tenemos juntos siete prefecturas y más de 40 alcaldías. Nos convertimos en la tercera fuerza política del país.
La izquierda se unió, mientras que la derecha se presentó separada y con candidatos propios.
Hay un nuevo mapa político y la fragmentación es una de sus características. El pueblo votó por el cambio. Hay cerca de 200 alcaldes que son nuevos rostros. Los electores jubilaron a varios políticos que han pasado décadas en el poder. Eso pasó en Cuenca, en Quito, en El Oro, en Manta, en Ambato.
La gente votó por el cambio, pero es evidente que también está descontenta. Eso explica resultados sorprendentes como el de Yaku Pérez en Azuay. La derecha está dividida y el correísmo ha tomado oxígeno, pero está lejos de ser la fuerza hegemónica que dominó el país durante una década.
El correísmo amenaza con retomar el poder.
En perspectiva, el correato tiene más dificultades que fortalezas, sus principales líderes están prófugos. Tienen cuentas pendientes con la justicia y el 80% de la población sabe que son corruptos. No son una alternativa. El desafío de la izquierda es construir un frente social y político para resolver los problemas del país.
La gente pide empleo, no quiere privatizaciones, sino acceso a la salud y a la educación. Está muy preocupada por el tema de la seguridad social. La izquierda debe presentar una alternativa distinta al correísmo corrupto y autoritario y a la senda del FMI. (O)