Una teoría para ablandar gobiernos
El principal ideólogo del “golpe suave” se llama Gene Sharp, un profesor estadounidense de ciencias políticas y fundador de la Institución Albert Einstein, en 1983. El organismo, según sus mismos conceptos, promueve la acción no violenta “para democratizar el mundo”.
Sharp es autor del ensayo ‘La política de la acción no violenta’. Allí se describen 198 métodos para derrocar gobiernos mediante los “golpes suaves”.
Estas estrategias se llevarían a cabo mediante una serie de medidas que va desde el debilitamiento gubernamental hasta la fractura institucional. En su teoría, Sharp explica los 5 pasos para derrocar gobiernos. Primero es la promoción de factores de malestar y denuncias de corrupción de manera sostenida.
La segunda fase es la puesta en marcha de campañas en defensa de los derechos humanos, libertad de prensa y acusaciones de totalitarismo contra ese mismo gobierno desde los medios de comunicación.
Luego se suman las protestas de reivindicación por demandas políticas y sociales. Esto puede incluir la toma de instituciones públicas. De allí se agrega lo que Sharp denomina “operaciones de guerra sicológica”, que crean el clima de ingobernabilidad.
En la parte final se desarrolla la guerra civil prolongada, se prepara la intervención militar extranjera y se obliga a la renuncia del Presidente de la República en funciones.
Sharp ha sido señalado en ocasiones como colaborador de la agencia de inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), aunque él dice que la institución se limita a ofrecer conferencias por lo que no se hace responsable de los actos de quienes ponen en práctica sus teorías. La CIA prohíbe a los agentes revelar su identidad a otros organismos.