Tuárez dijo que no es sujeto de juicio político y dejó sus bendiciones a los asambleístas
La Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea se preparó con anticipación para la comparecencia del presidente del Consejo de Participación Ciudadana, José Tuárez.
En la sala estaban sus dos mayores críticos: el legislador de Creo, Fabricio Villamar, que prepara su juicio político, y se nombró como asambleísta por un día a César Cárdenas, del observatorio que cuestiona su designación.
Tuárez llegó a la Comisión y pidió a la secretaria que leyera los artículos de la Constitución que respaldan el juicio político a los miembros del CPCCS. Entonces, aseguró que no puede ser llevado a juicio ni fiscalizado por acciones sucedidas antes de su posesión.
Recalcó que tiene un nombramiento de elección popular, el cual pasó por los filtros correspondientes, como impugnaciones. Dijo que fueron varios los procesos de análisis a los que se sometió y el Consejo Nacional Electoral (CNE) avaló su candidatura.
Agregó que al no ser sujeto de fiscalización ni a juicio político, se retiraba de la Comisión.
.@jcarlostuarez indica que fueron varios los procesos de análisis a los que se sometió y el @cnegobec avaló su candidatura. Agrega que al no ser sujeto de fiscalización ni a juicio político, se retira de la Comisión. pic.twitter.com/qcFid1lBE5
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) July 3, 2019
Antes de salir de la Comisión, se despidió de los asambleístas y les envió bendiciones. Esta actitud fue rechazada por los integrantes de la mesa legislativa.
La parlamentaria independiente Mae Montaño, y Pabel Muñoz, de la Bancada de la Revolución Ciudadana, solicitaron que se redacte una carta o resolución en rechazo a lo que se vivió en la Comisión. (I)