Ted Cruz ganó Utah
Trump sigue en la delantera, gracias a Arizona
La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump (foto) afianzaron sus posibilidades de obtener la nominación de sus respectivos partidos para las elecciones de noviembre con amplias victorias en Arizona.
Aunque sus rivales ganaron las primarias y caucus en Utah e Idaho, ambos se llevaron la mayoría de los delegados en juego para avanzar hacia otras primarias, concretamente en Nueva York. Este estado reparte un gran número de cupos para las convenciones partidistas de julio.
No obstante, los senadores Bernie Sanders (D) y Ted Cruz (R) lograron victorias en Utah e Idaho, que prolongan más la carrera y evita que los dos punteros alcancen la victoria total.
Sanders mostró su empuje en los caucus demócratas de Idaho y Utah, lo que muestra su fuerza en un importante sector de votantes partidistas liberales y los jóvenes. Cruz, al capturar más del 50% de los votos en Utah, se llevó los 40 delegados que le dan algo de vida a su carrera y retarda a Trump.
El magnate neoyorquino se llevó los 58 delegados en juego en Arizona y supera en el conteo total a Cruz; 738 contra 463. Trump está obligado a aumentar sus delegados para evitar las maniobras de la cúpula y sectores de poder republicanos empeñados en que no sea el nominado.
En el campo de los demócratas se manifestó la diferencia generacional en apoyo a los contendientes pues Clinton ganó entre los demócratas de más edad y no blancos, mientras Sanders es aupado por los liberales y los jóvenes.
Entre los republicanos, Trump demostró su atractivo entre los que abogan por la línea dura sobre el tema migratorio. Este es un tema sustancial en Arizona, el estado donde existen las leyes antiinmigrantes más fuertes del país.
En la derrota de Trump en Utah influyó el componente poblacional de los mormones y en especial el mensaje del excandidato Mitt Romney, quien pidió un voto unitario contra el puntero. A eso se suma que Jeb Bush ofreció su respaldo ayer a Ted Cruz. (I)