Aunque parecía que empleadores y trabajadores no iban a llegar a un acuerdo, el 12 de mayo de 2019 el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios aprobó tres reformas laborales. Estas serán incluidas en la Ley de Fomento Productivo 2. La primera se refiere a la flexibilización de la jornada laboral de 40 horas.  

El ministro de Trabajo, Andrés Madero, detalló que las labores se podrán realizar durante seis días con un máximo de 12 horas diarias. Esta modalidad se aplicará previo consenso escrito por el empleador y el trabajador.   

Madero aseguró que si sobrepasan las 40 horas a la semana, los trabajadores recibirán el pago por horas extras y otros beneficios de ley.

El objetivo de esta reforma, apoyada por las industrias y el sector agrícola, es adaptar los tiempos de trabajo a cada proceso de producción. También se creará un “contrato de emprendimiento y nuevas inversiones” en el que no se contempla el periodo de prueba para los trabajadores.

La Asociación de Jóvenes Empresarios del Ecuador destaca que tener un contrato para emprendimientos que posibilite contratar hasta por 36 meses permitirá reducir la informalidad. “El resultado será un aumento en la formalización y en la nueva contratación”.  

En este sentido, esta agrupación promoverá la formalización de los emprendimientos en el país.

La tercera reforma es la modificación del artículo 17 del actual Código Orgánico del Trabajo. Allí se establece que los obreros bajo la modalidad de “contratos eventuales” tengan un incremento en su sueldo del 35% del valor hora del salario básico.

Si bien han existido voces en contra y dudas, el Frente Unitario de Trabajadores y la Central Unitaria de Trabajadores apoyan los cambios. (I)