Titular de la AME califica como una segunda pandemia los casos de corrupción
El presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME), Raúl Delgado, expresó su preocupación por la serie de denuncias de presuntos actos de corrupción, evidenciados en las últimas semanas, en procesos de adquisición de material de bioseguridad en algunos hospitales del país.
Indicó que estos los actos de corrupción son una segunda pandemia, que afecta a los ecuatorianos, y quienes están indignados y quieren salir a las calles a protestar.
“Nosotros como alcaldes debemos tomar esta situación con serenidad y responsabilidad, colocando la vida de los ciudadanos como factor primordial”, manifestó Delgado.
Tras ello, el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, dijo que los burgomaestres deben complementarse de la mejor manera, porque “cada quién en el ámbito de sus competencias, al margen de cualquier tema político, pues debemos trabajar en beneficio de la ciudadanía”.
Tanto Delgado como Palacios participaron ayer jueves 11 de junio de la Reunión Bilateral con el Frente Nacional de Prefectos FNP (Frente Nacional de Alcaldes) de Brasil, que tuvo como objetivo intercambiar información sobre las acciones implementadas por los gobiernos locales de Ecuador, para enfrentar la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19.
En el encuentro, Delgado indicó que los 221 municipios del país asumieron un rol importante desde el inicio de la pandemia.
“Como autoridades locales estamos al frente de nuestros cantones, debemos tomar decisiones importantes, difíciles, pero todas encaminadas a primar la vida de nuestros ciudadanos sobre el factor económico”, mencionó.
Delgado comentó que durante estos tres meses de asilamiento se garantizaron, a escala nacional, todos los servicios básicos para la población, pese a que el impacto del covid-19 dejó 24 alcaldes contagiado, así como un alcalde, dos concejales y 130 funcionarios municipales fallecidos.
Además, dijo que los burgomaestres asumieron roles que les permitieron tomar decisiones a través de los COE cantonales, para lograr el cierre de los mercados, suspender al transporte público, y el aislamiento de los ciudadanos, con la finalidad de controlar la pandemia.
Dada la situación actual, los alcaldes redireccionarán sus planificaciones que estaban programadas para la realización de obras importantes para sus ciudades.
“En este momento no son indispensables esas obras y tenemos que los pocos recursos que disponemos direccionar a enfrentar la pandemia en los próximos meses”, puntualizó Delgado. (I)