Ibarra.-

La tercera socialización de las 16 enmiendas constitucionales que tramita la Asamblea nuevamente se convirtió en una batalla de barras.

La reunión se realizó en Ibarra. De un lado estaban quienes respaldan los cambios y del otro el grupo que promueve una consulta popular, liderado por Guillermo Lasso (excandidato presidencial por Movimiento CREO).

Fue una acalorada sesión en la Casa de la Cultura núcleo Imbabura, que tenía como eje central exponer y escuchar a la ciudadanía sobre la propuesta. Cuando el reloj marcó las 11:18, la  sesión número 5 de la comisión ocasional se desarrolló en un teatro lleno con la presencia de Juan Carlos Cassinelli, titular de la comisión, y Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, además de los otros integrantes del suborganismo legislativo.

Al interior del lugar se ubicaron representantes sociales, estudiantes, indígenas, afroecuatorianos y militantes de CREO. Estos últimos esperaban la llegada de Lasso y otros políticos del frente Compromiso Ecuador, que promueve la consulta popular sobre la reelección.

En las afueras de la Casa de la Cultura, ubicada en el centro de la urbe, simpatizantes de la oposición portaban banderas y camisetas blancas con la leyenda ‘73% queremos consulta’, mientras que adentro Rivadeneira señalaba que las enmiendas se refieren a procesos electorales, acceso a  la salud y educación, seguridad integral y social, descentralización territorial, regiones autónomas, comunicación como servicio público, entre otros temas. (LEA LA RESOLUCIÓN DEL COMEX)

Enfatizó que los cambios forman  parte del fortalecimiento del  ejercicio democrático, por tanto este tipo de reuniones de la Comisión Ocasional en distintas partes del país, promueve la participación. “La Comisión recorrerá el país con la ciudadanización de enmiendas”, agregó.

Para final del año está previsto que la Comisión Ocasional emita el segundo informe para ser debatido por el pleno de la Asamblea.

Rivadeneira aseguró que los artículos planteados en el paquete de enmiendas no afectan la estructura general del Estado. Y afirmó que a través de los diálogos ciudadanos se recoge las aspiraciones sociales con el propósito de mejorar la Constitución. Después de esta intervención Lasso hizo su aparición.

Llegó acompañado del asambleísta Andrés Páez (CREO y ex Izquierda Democrática), Fausto Cobo, exlegislador de  Sociedad Patriótica y otros aliados de Compromiso Ecuador.

Ni bien ingresó al salón, las barras estallaron en coros. Unos a favor y otros en contra; gritos y aplausos invadieron el ambiente.

Adriana Armijos, estudiante de Yachay, fue la primera en intervenir. Su discurso tuvo relación con la educación gratuita y de calidad. Ahora los estudiantes también pueden acceder a créditos y becas, aseguró la alumna. La Universidad, creada en este gobierno, se ubica en el cantón Urcuquí, en Imbabura.

Los actores sociales se enfocaron en la seguridad social, educación y reelección. De allí le tocó el turno a Guillermo Lasso, quien se dirigió al público que a cada rato interrumpía las ponencias. La bulla y los gritos de ambos lados no dejaban que se desarrollase el evento.

El exbanquero dijo que los anteriores gobiernos no fueron capaces de administrar la bonanza petrolera y que actualmente no pueden administrar la escasez. “La democracia es un puente que conecta el poder con el pueblo”, agregó.

Aseguró  que de darse la consulta popular, el Gobierno la perdería. “Nosotros representamos a aquellos que quieren la consulta popular, porque ustedes (dirigiéndose a la mesa de legisladores y simpatizantes de la Revolución Ciudadana) la van a perder en las urnas”.

Eso subió los ánimos de simpatizantes del Gobierno que gritaron reelección, mientras el exbanquero manifestaba, casi gritando debido al ruido, que la población no quiere reelección indefinida, sino alternancia de modelo de desarrollo.

Cuando terminó de hablar Lasso salió del local, seguido de sus seguidores. Casi la mitad de los presentes se fue detrás de él para participar afuera de una marcha por algunas calles cercanas.

Paco Velasco, exconstituyente en Montecristi, también tomó la palabra y  sostuvo que es la primera vez que este tipo de sesiones son públicas, por cuanto es un parlamento de puertas abiertas. “Si no es democracia que venga Dios y la vea”, reiteró.

Destacó que un líder de la oposición tiene cabida en este tipo de sesiones. Para Alfonso Morales, presidente de la Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi, que agrupa a 45 comunidades, estas reuniones permiten conocer las propuestas a ser debatidas.

DATOS

Esta fue la tercera socialización de las enmiendas constitucionales. La primera fue en Montecristi, la segunda en Guayaquil y ahora, la tercera, en Ibarra.

La presidenta de la Asamblea dijo que las reuniones se harán en las principales ciudades del país para escuchar a todos los actores sociales.

Los aportes servirán para la elaboración del segundo y definitivo informe. La Constitución establece que entre el primer y segundo debate debe transcurrir un año.

Por esa razón el segundo debate se realizaría en diciembre de este año.

En total son 16 enmiendas las que tramita la Asamblea Nacional.