Del hiperpresidencialismo de la década del 2000 pasamos a la hipermovilización de la década del 2010. Así resume el Latinobarómetro la participación política de los ciudadanos en la región. Una forma de hacer democracia es expresarse y con el advenimiento de las redes sociales, los activistas ven en estas herramientas una plataforma.

Pero ¿cuán cercanas son realmente a los ciudadanos comunes?

El informe, financiado en parte por la CAF, muestra que pocos latinoamericanos usan las redes sociales para hacer política.

Es más el 30% dice que estas plataformas no sirven para participar en política, versus solo el 27% que las usa y cree que obtiene resultados.

Esta percepción de participación política a través de las redes sociales alcanza 48% en República Dominicana, el 34% en Venezuela y el 31% en Nicaragua.

En Ecuador ocurre todo lo contrario, tan solo el 17% de los ciudadanos consultados considera que en Twitter o Facebook se hace activismo político.

Es decir que una mínima parte de los más de 200 mil usuarios en Twitter perciben que las redes sirven para participar de las decisiones políticas.

El país donde menos personas usan activamente las redes sociales para estas razones es Bolivia con el 40%.

Otro punto que analiza el Latinobarómetro es que las redes sociales, los miles de seguidores y RT tienden a crear una ilusión de que alguien es popular o ejerce liderazgo, y por lo tanto hace política.

El 31% de los costarricenses opina que las redes dan esa ilusión de participar, cuando en realidad no es así. El 23% de ecuatorianos opina lo mismo.

Esto derrumbaría la creencia de que los pasados plantones en la Avenida Shyris, en Quito, habrían sido ‘convocados’ utilizando las redes.   

Mientras que con respecto a participar en protestas ya reales, Ecuador es el lugar de América Latina con la menor cantidad de personas dispuestas a salir a las calles.

Los conductores del informe expresan que el indicador de participación en protestas se interpreta como el grado de malestar de la sociedad. (I)