Sistema paritario, una realidad y un derecho
La aprobación de la paridad de género obliga a las organizaciones y movimientos políticos a que las mujeres encabecen el 50% de las listas pluripersonales. Así también, en las candidaturas a asambleístas, prefecturas, alcaldías, concejalías y vocalías parroquiales.
Actualmente, la Constitución de la República garantiza la paridad y la secuencialidad en las listas. La incorporación será progresiva, es decir, se prevé que en las próximas elecciones, las del 2021, se logre el sistema de paridad en el 15%; mientras que en 2023, el 30%, y para el 2025 se alcance la meta del 50%.
La legisladora de Alianza PAIS (AP), Ximena Peña, explica que los partidos políticos deberán garantizar la participación de mujeres. Como referencia, en las elecciones del 2016, el partido político que tuvo mayor porcentaje de encabezamiento de mujeres solo llegó al 10% y, el que le seguía, el 5%.
El binomio presidencial paritario será una realidad en 2025 -aclara Peña- y deberá integrarse con la participación de una mujer y un hombre.
La razón por la que el binomio sería desde ese año es que no hubo consenso para que la ley se ejerza desde las próximas elecciones. Así también, la ley instaura la paridad en los miembros del CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Será el CNE el organismo encargado de hacer respetar la ley y si una lista no cumple se le podrá negar la inscripción de la candidatura.
Diana Atamaint, presidenta del CNE, señala que las organizaciones políticas deberán invertir el 70% de su fondo partidario, según la reforma aprobada, en capacitación y formación de las mujeres y jóvenes. “El Ecuador pasa a estar a la vanguardia en derechos de participación de jóvenes mujeres”, enfatiza Atamaint.
Para la legisladora de Izquierda Democrática (ID), Wilma Andrade, la aprobación de esta ley también significa un reto para las organizaciones políticas, puesto que tienen que fomentar la participación de la mujer, en todos los niveles, incluyendo el directivo.
Andrade es la única mujer que dirige un partido político nacional, de ahí que insiste en que las organizaciones deben comprender, también, el trabajo profesional y de madre. Por ello sugiere que se adecúen espacios para los niños, mientras ellas se dedican a actividades políticas.
“Pasamos a ser un país a la vanguardia en la región; somos la única nación que instrumentaliza que presidamos las listas; el 90% de los que se postularon a la Asamblea fueron hombres”, recuerda.
Ruth Hidalgo, directora de Participación Ciudadana, menciona que la ley obligará a los partidos políticos a repensar en una estructura, además los fortalecerá. “Por fin la sociedad verá la participación política de la mujer como algo normal, no como la excepción, vamos ganando democracia”, menciona.
Las cifras de Participación Ciudadana en las últimas elecciones de autoridades locales evidenció -aclara- que las mujeres tuvieron menos participación.
Para la experta, la falta de participación de la mujer responde a que en las organizaciones políticas no brindan un ambiente habilitante desde la institucionalidad y la normativa.
Para la abogada y defensora de los derechos de las mujeres, Pilar Raza, la paridad ya estaba establecida por la Constitución. Existe en las elecciones pluripersonales -señala- pero no en las unipersonales o presidenciales. “La paridad es un derecho y una obligación, pues la Constitución señala que deben tomarse medidas afirmativas para incorporar los derechos vulnerados”, aclara.
Critica a los partidos políticos y manifiesta que discriminaron a la mujer. Considera que aún en la mente de la sociedad se mantiene la idea de que el hombre debe manejar un Estado. Finalizó diciendo que es primordial que las mujeres estén en la política para que la voz de todas sea escuchada. (I)