Seis maneras en las que The Guardian se equivoca sobre Ecuador
El colectivo ImportantCool hace un análisis de las publicaciones que ha hecho el diario The Guardian sobre los recientes acontecimientos ocurridos en Ecuador. Indica que el medio británico tergiversó la situación ofreciendo solo un punto de vista parcializado de los eventos.
En el artículo denominado: "Seis maneras en que The Guardian se equivoca acerca de Ecuador, otra vez", el colectivo recoge que el diario "se ha empeñado en reportar las protestas de una oposición violenta como pacíficas", además que la información está llena de omisiones y falsedades.
1.- Secuestro de Saraguro
Una fuente desde Saraguro "le dijo a The Guardian que aproximadamente 1.500 policías y militares bajaron a su pueblo, incursionando en las casas, arrestando y golpeando a la gente".
The Guardian omitió el hecho de que 3 personas fueron secuestradas (1 policía y 2 autoridades locales) por manifestantes en Saraguro. La Policía y las Fuerzas Armadas supieron manejar la situación sin que se registrara víctimas mortales en ninguno de los bandos. "Una situación peligrosa terminó en una resolución pacífica", apunta. Sin embargo, "The Guardian lo representó como una violenta represión", añade el análisis.
2.- La Amazonía no es el suburbio
The Guardian criticó una acción para despejar a un grupo de "pacíficos" manifestantes Shuar y Achuar de las vías que habían bloqueado. Lo que el diario no mencionó es que el bloqueo- que había estado paralizando el tráfico por días- fue dispersado usando gases lacrimógenos, los protestantes marcharon a la capital de la provincia (Loja), Macas, y bloquearon las oficinas del municipio. Cuando la policía intentó dispersarlos usando solo escudos y toletes, los videos mostraron que eran atacados por manifestantes que usaban lanzas.
3.- Reporte inexacto de activistas de oposición "golpeados"
En este punto el colectivo menciona el caso de la franco-brasileña Manuela Picq, sobre quien The Guardian dijo que fue golpeada por la Policía con toletes y detenida la noche del 13 de agosto. Ella le dijo al diario británico que fue "secuestrada por el Estado" y retenida "sin el debido proceso". No hay registro público de Manuela Picq indicando que ha sido golpeada. Poco después de las protestas, las fotos la mostraban "luciendo perfectamente saludable", señala el análisis.
Y, en cuanto a las garantías procesales, indica que The Guardian olvidó mencionar el hecho de que un juez posteriormente no sólo falló a favor de Picq respecto a las demandas de una visa vencida, sino que ordenó una investigación sobre posibles irregularidades en el manejo de su caso.
Del mismo modo, señala, The Guardian relata alegaciones del político opositor Salvador Quishpe sobre que fue capturado y golpeado, después de que apareció en un video "caricaturescamente cubierto de hollín". Agrega que "este mismo hombre aparece en los siguientes días, ileso, tocando los tambores y dando discursos. The Guardian no entra en estos detalles, que hacen a la oposición parecer irracional y ridícula".
4.- Razones para protestar
The Guardian menciona una serie de razones de las protestas (desde los derechos de agua hasta un posible tercer mandato para el presidente), pero omite señalar que estas protestas son en gran parte atribuido - incluso por muchos de los participantes - a la propuesta de incremento en los impuestos que por herencias y ganancias de capital pagan los más ricos. "Estas son las condiciones que muchos de los lectores de The Guardian probablemente apoyaría, pero que el periódico optó por no decir", dice ImportantCool.
5.- Acusaciones imprecisas
Aunque The Guardian publicó este artículo como un reporte de los incidentes en Ecuador, las descripciones de los hechos ocurridos no logran expresar con precisión cualquier acusación particular, más allá de insinuaciones vagas, explica ImportantCool. Menciona así frases como "maltratar sin piedad a la gente", pero "no está claro qué clase de maltrato ocurrió y quiénes son las víctimas".
6.- Citando selectivamente
Según el colectivo de periodismo, el artículo está casi enteramente compuesto por citas y declaraciones parafraseadas. "Dada esta gran cantidad de referencias cabría esperar una representación justa de los diferentes puntos de vista en el Ecuador. Sin embargo, las citas tomadas son enteramente de activistas indígenas dentro de la oposición, que no representan a todos los grupos indígenas", recalca.
Agrega que "ni siquiera son el principal bloque opositor. La principal oposición viene de la derecha, de las fuerzas reaccionarias pro-estadounidenses, que fueron responsables de las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales cuando estuvieron en el poder en los años 80. Estas son las fuerzas que ganarían el poder si el gobierno de Correa fuera derrocado. Ecuador no vería ningún progreso indígena o ambiental bajo su gobierno, sino más bien una pérdida de las victorias por justicia social que han ganado hasta ahora en el país", dice.
Reflexión
Finalmente, el colectivo menciona que haciendo estos señalamientos sobre la publicación de The Guardian, "no se pretende convencer a los lectores que Ecuador es un paraíso terrenal, gobernado por santos". Sino que, a pesar de los problemas y errores que sí existen, hay "un gran número de lecciones" que se pueden extraer de gobiernos progresistas como este.
"Desafortunadamente, The Guardian no parece estar interesado en esa discusión (...) En su lugar, se repiten y amplifican falsedades fácilmente refutables. Peor aún, estas falsedades se originan en gran medida de una corriente dentro de la política ecuatoriana que ha dejado claro que no respeta las victorias electorales repetidas del gobierno, y en los últimos días ha llamado a los militares y la policía a rebelarse: la incitación directa a un golpe de Estado con el que América Latina está muy familiarizado, pues ya lo intentaron en Ecuador en 2010", finaliza. (I)