“La amenaza de la ALBA”
Se mira con lupa al Gobierno de Rafael Correa
Cables diplomáticos de la exembajadora de EE.UU. en Ecuador, Linda Jewell, hacían un balance del primer año del Gobierno de Rafael Correa. Para entonces decía que “la retórica es por lo general muy inferior a las políticas económicas que en realidad implementa”.
Un cable de febrero de 2008 incluía un “cuadro de mando”, comparando lo dicho por Correa con sus acciones. Por ejemplo, Jewell escribió que mientras el Gobierno decía que no pagaría la deuda externa ilegítima, en la práctica Ecuador cumplió sus obligaciones. Y que si bien el Gobierno amenazaba con poner fin a su Tratado Bilateral de Inversión (TBI) con EE.UU., no seguía adelante con eso.
Según un cable del 13 de febrero de 2008, Correa envió una nota diplomática a la Embajada refiriéndose al afán de Ecuador de ejercer su soberanía y el derecho a la libre determinación, pilares centrales del derecho internacional, para elegir el modelo económico que mejor armoniza con los intereses de la sociedad.
Días después, Jewell alertó que el próximo año traería “menos retórica, más cambios y la continua incertidumbre”. Dijo que Correa tenía una agenda económica muy ambiciosa y planeaba una nueva legislación en los ámbitos de la banca, minería, empresas del sector público, competencia y en lo laboral.
Con la llegada de la nueva embajadora de EE.UU., Heather Hodges, el envío de los cables confidenciales y secretos siguió. Alertó que el “bandazo a la izquierda” de Correa se ponía de manifiesto por sus viajes a Irán y Cuba, en donde criticaba el imperialismo norteamericano. Incluso, informó a Washington que Correa invitó a embajadores de Venezuela, Bolivia, Cuba, Irán, China y Rusia al almuerzo de fin de año, lo que constituía una “bofetada en la cara” para el cuerpo diplomático de su país, porque no fue invitado.
Alertó que Correa anunció en diciembre de 2008 que dejaría de pagar la deuda comercial de Ecuador, cruzando una de las “líneas rojas”. Además, alineó al Ecuador más cerca de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), asistiendo a la reunión celebrada en Venezuela el 26 de noviembre, aunque todavía sin llegar a ser miembro de pleno derecho.
ALBA fue fundada por Cuba y Venezuela en 2004 como una alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
En contraste con el ALCA, el objetivo del ALBA era promover el desarrollo en los Estados miembros a través del comercio basado en la complementariedad y reciprocidad en lugar de la competencia.
Hodges escribió en uno de los cables: “Estamos transmitiendo el mensaje en privado de que las acciones de Correa tendrán consecuencias en su relación con la nueva administración de Obama...”.