María Paula Romo: “Hay un cambio de modelo de seguridad”
Su oficina tiene rosas, pinturas y fotografías de ella con los hijos del policía detenido por el caso Mascarilla. María Paula Romo, ministra de Gobierno, está al frente de una mayoría de hombres y encargada de temas fundamentales: la seguridad y la política. La secretaria de Estado habló con este Diario sobre ello.
¿Qué resultados hay en el Plan Más Seguridad?
No solo firmamos el plan, sino estamos cambiando el modelo de gobernanza de la seguridad. Esto implica que el Gobierno no se sienta autosuficiente y busque un abordaje que cumpla ciertas responsabilidades con los municipios.
Es inevitable comparar. En el Gobierno anterior se dio un mensaje claro a los municipios: el tema de seguridad no es con ustedes. En cambio, para nosotros la seguridad es con municipios, jueces, sociedad civil y con todo el mundo. Esto refleja lo que hacemos con Guayaquil, Quito, Carchi, Cotopaxi y espero que tengamos la mayor parte de las provincias antes de terminar el año.
Nos vamos con ellos en el marco de sus competencias. Por ejemplo, tener ordenanzas que regulen claramente cuáles son los lugares para el expendio de alcohol, horarios en los centros de diversión nocturna, entre otros.
¿Los municipios en qué otras áreas de seguridad pueden trabajar?
En limitar las ventas cerca de las escuelas porque se prestan para el microtráfico. En otras provincias esto va más allá de los aportes económicos para la Policía. En el convenio que se firmó con la Alcaldía de Quito, esta se compromete a dar mantenimiento a 36 Unidades de Policía Comunitarias (UPC).
Con la municipalidad de Cuenca trabajamos para construir una Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), un cuartel para uno de los distritos. Guayaquil tiene el mayor número de cámaras de seguridad en el país. Las personas que piden el permiso para su instalación pagan la cámara.
Ministra, todos los días se publican robos, asaltos en las redes sociales. ¿Qué dicen las cifras sobre la delincuencia?
Hay varias cifras para medir la seguridad, algunas se usan en Ecuador y en todo el mundo, y sirven para comparar entre una región y otra. Una de las más relevantes es la de las muertes violentas. La tasa se calcula por cada 100 mil habitantes. El promedio en América Latina es 18 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
En Ecuador es 5,6, que es un tercio del promedio en la región. Tenemos algunos problemas de violencia que están concentrados en determinados lugares: tres provincias tienen el 53% de las muertes violentas en Ecuador. Estas son Guayas, Manabí y Los Ríos.
Eso no es causal, allí opera el crimen organizado. Hay dos zonas que presentan mejores resultados en esos casos: Quito, usualmente las capitales no suelen ser lugares seguros. En esta ciudad tenemos menos 13 muertes violentas que el año pasado. Hay disminución, igual en Esmeraldas, allí es más difícil porque es una zona de frontera con Colombia. Tenemos un gran trabajo que se ha hecho en esa parte del país, mientras en Sucumbíos hay un repunte.
¿Cómo luchar contra el crimen y la inseguridad si la justicia no actúa?
Si la justicia no actúa, lo que puede hacer la Policía es insuficiente, frustrante para la institución y la sociedad. Porque el anuncio de una detención, de un operativo exitoso, no tiene el siguiente paso, que es la sanción y sentencia.
¿Por qué cree que la justicia no hace su trabajo?
Tenemos jueces que hacen un trabajo honesto, valiente. Pero también a otros casos se puede atribuir la negligencia, errores del procedimiento y complicidad. Hay actores que son influidos, por favor o temor, por los grupos delincuenciales y violentos.
Hablamos de gran cantidad de dinero, de organizaciones de narcotráfico, de la minería ilegal, del contrabando, que no es delito de los robos menores.
Usted causó un revuelo por defender a un policía que golpeaba a un delincuente.
No lo defendí, simplemente dije que no íbamos a sancionarlo. No salí a decir que se trataba de un héroe. Comprendí la situación a la que se vio expuesto: detener a alguien que robó a su familia y que acababa de decirle que cuando salga los iba a matar a todos.
¿Qué pasó con el policía detenido por el caso Mascarilla?
Fue detenido hace un año, está en la cárcel 4, ha sido sentenciado en primera instancia, esta se apeló y su familia solicita a la Asamblea una amnistía. Respaldamos ambos temas y lo acompañamos en la defensa legal.
No tenemos una Policía con un problema de uso de la fuerza o un comportamiento abusivo. Ocurre lo contrario, los ciudadanos faltan el respeto a los policías. En lo que va del año tenemos a 900 ciudadanos sancionados por escupir, morder y pegar a los policías.
El tema de su viaje en helicóptero de Salinas a Esmeraldas provocó un escándalo.
Lo aprovecharon para hacer un escándalo mediático. Por mis responsabilidades y cargo, como jefe de Policía, ministra de Gobierno, implica que mi seguridad sea 24/7/365 días.
No tengo seguridad solo en actos oficiales o en horarios de trabajo, sino cada minuto del día. De la seguridad, que incluye mis traslados, se encarga la Policía Nacional y solamente me movilizó en sus vehículos.
Esa es una de las razones para un pedido de juicio político contra usted.
Hay 35 asambleístas que han planteado un juicio político, debemos estar conscientes de la facilidad con la que algunos ministros seremos convocados a la Asamblea en los próximos meses, porque el correísmo tiene una bancada de 32 personas.
En la práctica y con la lógica de oposición ciega del correísmo se necesitan tres personas y habrá 35 firmas para caotizar el país y el Gobierno de cualquier manera.
Estaremos atentos a ver cuáles son esas tres personas que se suman. Un juicio es parte del escrutinio a los que estamos expuestos los ministros y no tendré ningún problema en desvirtuar las cuatro causales en mi contra.
¿En el COIP pasará la despenalización del aborto?
Esperemos la votación.
¿Usted está de acuerdo con ello?
Nos pronunciaremos cuando llegue el momento de expedir el veto.
¿Cómo mira el caso Sobornos, es resultado de descomposición política de un gobierno que estuvo 10 años en el poder?
Creo que es la trama de corrupción más grande del país porque no es un hecho aislado, como dijo la Fiscal, de una organización delictiva cuya cabeza estaba sentada en el sillón presidencial.
Eso le da una magnitud gigantesca, lamento que haya sucedió esto en el país. Estos tipos de corrupción desprestigian la política, la democracia y los políticos. No es fácil recuperar la confianza en las instituciones.
Algunos analistas, usted y el Vicepresidente serán candidatos de 2021. ¿Es así?
Es muy pronto para hablar de las elecciones de 2021, sobre todo para nosotros, que estamos en el Gobierno. Nuestra energía y cabeza están puestos en nuestra responsabilidad.
Hay sectores que empiezan a mirar el tema electoral. No trabajamos para la próxima elección, hacemos nuestro trabajo de la mejor manera posible en un momento nada fácil para el país.
¿Cómo se mira en el sillón presidencial?
En este ya tengo problemas suficientes como para verme en otro lado. (O)