Refugiados requieren atención primordial, tras la firma de paz en Colombia
Cada mes, alrededor de 400 colombianos cruzan la frontera huyendo del conflicto armado de ese país para ingresar al Ecuador y solicitar refugio, según los sondeos efectuados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Aunque esta cifra suena elevada, el Acnur asegura que la incidencia se ha reducido en comparación con otros períodos.
En 2015, por ejemplo, al mes ingresaban 500 ciudadanos colombianos, mientras que en 2014, la cifra promedio fue de 800 casos.
De acuerdo a las cifras de la Cancillería, en el Ecuador se han recibido alrededor de 230 mil solicitudes de refugio, de este número alrededor de 60 mil son colombianos que gozan de esa condición. De ahí la importancia en analizar qué pasará con este grupo humano, luego de que se concrete el acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los sondeos realizados por Acnur revelaron que el 90% de colombianos reconoce que aunque su vida es dura en el territorio ecuatoriano porque sufren de privaciones (trabajo, salud, educación, etc.), prefiere quedarse en el país antes que regresar a vivir en un territorio que todavía hay incertidumbres, a pesar del acuerdo de paz.
Estas cifras fueron presentadas por Sonia Aguilar, oficial de Información Pública de Acnur, quien realizó un análisis dentro del debate denominado "El proceso de paz en Colombia: desafíos para la seguridad y defensa del Ecuador".
En el encuentro la experta señaló que los refugiados son un sector que requiere una atención primordial.
El acto se desarrolló en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), en Sangolquí y reunió a varios analistas quienes explicaron los diferentes escenarios en el Ecuador, tras las las negociaciones de paz tuvieron lugar en La Habana (Cuba) entre el gobierno colombiano y las FARC, las cuales pondrían fin a 52 años de guerra.
Aguilar opinó que -con acuerdo o sin acuerdo- hay zonas que necesitan una atención prioritaria por haberse convertido en escenario de violencia. Entre ellas Buenaventura (Chocó), Tumaco (Nariño), cuyos problemas sociales han repercutido en el territorio ecuatoriano.
Javier Pérez, excomandante del Comando de Inteligencia Militar Conjunta Brigada de Selva N° 19, añadió que la jurisdicción de Putumayo, que colinda en la provincia de Sucumbíos en Ecuador, es una zona que va a requerir una atención fundamental.
El militar indicó que el más del 45% del narcotráfico está en el noroccidente de este territorio y las extremas condiciones de pobreza motivan a sus pobladores a dedicarse a esta práctica.
Ante este panorama, Pablo Celi de la Torre, subcontralor General del Estado e integrante de estudios de seguridad de ILDIS-FES, advirtió que la firma de paz es un proceso que debe mirarse a nivel regional. Reiteró que Ecuador no se encuentra aislado de este proceso y es una partida para construir un nuevo concepto de defensa nacional. "Hay que definir la seguridad estratégica, en el concepto de seguridad regional". (I)