Los cinco miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) tienen previsto entregar un proyecto de reformas al Código de la Democracia para que sea tramitado por la Asamblea, apenas termine el proceso de los comicios del 24 de marzo próximo.

Para el efecto, el organismo inició consultas y talleres con expertos en la temática, de manera que opinen sobre los principales cambios que debería tener la normativa.

¿Por qué es necesario reformar la Ley Electoral?, para el abogado Medardo Oleas, se necesita corregir el sistema por las distorsiones que en 2012 se incorporaron al Código de la Democracia.

Oleas recordó que en la Asamblea de ese año, Virgilio Hernández, de Alianza PAIS (AP), promovió las correcciones para darle a los movimientos políticos los mismos derechos que a los partidos, “lo cual fue un error pues ellos estaban pensando en su organización y no en el país”.

Esto a la larga perjudicó a todo el sistema, pues motivó la proliferación de organizaciones políticas. Actualmente, 279 están registradas de manera oficial en el CNE.

Otra de las consecuencias es la explosión de candidatos para los comicios que se avecinan, con 80.281 inscritos que postularán a las diferentes dignidades.

Asimismo se introdujo en la ley para beneficiar a Alianza PAIS, el cambio del método para la asignación de escaños.

Privilegio a un solo movimiento

PAIS propuso en la Asamblea de 2012, que se aplique el método D’Hont, que privilegia a los partidos de mayoría, pero no obtuvo el apoyo suficiente.

Por eso AP cambió de estrategia e impulsó el método Webster, que es más equilibrado y que se usó en los comicios de 2009. Así obtuvo el apoyo de asambleístas independientes para aprobar las reformas.

Luego el expresidente Rafael Correa vetó el texto y propuso que el método D’Hondt se use para distribuir los escaños de los asambleístas provinciales y el Webster para los nacionales, así con el allanamiento al veto se aprobó el cambio.

En las elecciones legislativas de 2013 AP obtuvo, basado en el cálculo por el método D’Hondt, 100 curules de 137 posibles.

Cambios estructurales

Por lo anotado las enmiendas al Código de la Democracia deberán ser pensadas de forma estructural, “una reforma no puede ser  un parche como ha sucedido previamente”, señaló el abogado Esteban Ron Castro, máster en Democracia  y Gobierno.

El experto cree que lo primero que debe considerar el proyecto es la estructura de las organizaciones políticas, con la incorporación de elementos de exigencia y fiscalización desde su aprobación, no solo en época electoral, sino permanentemente.

Además, se requiere una especialización institucional con depuración y complementariedad de las atribuciones y obligaciones del CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), en relación a sus competencias como organismos técnicos de administración y de justicia electoral, respectivamente.

Esto complementado con “capacitaciones obligatorias constantes de los miembros del CNE y el TCE”, afirmó.

Ron cree que se necesita implementar otro esquema de asignación de escaños, que alcance el principio de paridad y alternancia, en virtud del análisis de lo que ha pasado en las tres elecciones anteriores.

Fortalecer partidos

El catedrático, Diego Zambrano, PhD en Filosofía y Lógica y profesor de Derecho Político, argumentó que el Código de la Democracia plantea un sistema en el que una organización política hegemónica. Esto ha permitido que sea beneficiaria de la dispersión que genera la competencia entre múltiples partidos y movimientos poco institucionalizados.

Las organizaciones políticas se crearon “alrededor de personas y no de ideologías, lo cual  dispersa la votación, fomentando el caudillismo y erosionando el nivel de debate político y de generación de opinión pública”.

Zambrano puntualizó que las reformas deberían centrarse en las circunscripciones electorales, el método de repartición de escaños y la conformación de listas de las organizaciones políticas. También la elevación de los rangos de votación para la subsistencia de los movimientos o partidos y, sobre todo, el énfasis en la democratización interna lo que favorecerá a su consolidación.

El catedrático resaltó la importancia de contar con organizaciones políticas institucionalizadas y capacitadas que fomenten debates ideológicos.

Otro aspecto importante será la de promover incentivos para que sus adherentes desarrollen carreras políticas, “eliminando la improvisación de candidaturas, reduciendo personalismos, profesionalizando su actividad y exigiendo coherencia política para  las autoridades electas”, recalcó Zambrano.

Ejes de acción

El consejero electoral, Luis Verdesoto, manifestó que es necesario reformar la Ley Electoral, con el objetivo de generar un escenario con reglas estables y claras.

La aplicación del Código de la Democracia durante estos años ha mostrado que se debe proceder a un ordenamiento institucional diferente, “de acuerdo con la apertura que vive el país y no por los procedimientos cerrados y autoritarios del pasado período”, afirmó.  

Uno de los temas que se considerarán para las reformas es restituir la unidad del voto, “no se puede tener un voto fraccionado, este rato no hay un sistema proporcional, sino un sistema mayoritario”.

Al momento, en el Consejo se discute si se vuelve al voto por listas y no individual. Esto implica trabajar en el tema de las circunscripciones electorales y el método de asignación de escaños, que han tenido una enorme distorsión.

El funcionario manifestó que el proyecto considera seis ejes referidos a paridad, forma de votación y conformación de listas; adjudicación de escaños en elecciones pluripersonales; fortalecimiento de organizaciones políticas; democracia interna y potenciar al Instituto de la Democracia.

Finalmente, Verdesoto recalcó que una reforma no modificará la realidad de la cultura política del país de inmediato. Pero sí “estimula cambios para que las elecciones siguientes sean más proporcionales y representativas con un sistema sin manipulaciones”. (I)

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CNE entregó claves para nuevo partido político

Una vez que el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) conoció los informes presentados sobre la aprobación del Partido Liberal Radical Ecuatoriano, autorizó la entrega de claves para que esta agrupación pueda obtener los formularios de recolección de firmas.

Según el Código de la Democracia, para que el CNE apruebe la inscripción oficial del grupo político deben presentar el 1,5% de firmas de adherentes.

Estos registros son previamente comparados con las bases de datos que tiene el organismo de manera que las rúbricas presentadas no se repitan.

Una vez analizadas y si cumplen con la cantidad requerida, el organismo ordena la inscripción del movimiento para que pueda participar con candidatos en los procesos electorales.

Asimismo en la sesión del viernes pasado el pleno del CNE negó el mismo trámite para el Partido Político Humanista Liberal Radical Ecuatoriano y para el Movimiento de las Trabajadoras y Trabajadores.

Los representantes legales de estos grupos serán notificados para que puedan subsanar los requisitos dentro de los plazos establecidos en la normativa electoral, luego de lo cual podrán ingresar la solicitud de inscripción nuevamente. (I)