El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que los ecuatorianos y bolivianos podrían entrar sin visa al Viejo Continente, por una corta estancia, si esos países firman un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

El gobernante hizo esas declaraciones al final de una reunión de jefes de Estado de la UE.

Ante la pregunta de qué hace falta para que otros países, como Ecuador o Bolivia, puedan lograr la exención de visados para sus ciudadanos, Rajoy aseguró que hay que estudiar la situación y señaló que es muy importante la existencia de un acuerdo de libre comercio con la UE.

“Lo que hace falta es que, entre todos, seamos capaces de avanzar en la buena dirección”, ha añadido Rajoy, quien ha garantizado que, en cualquier caso, España estará siempre dispuesta a ayudar a todos los países latinoamericanos en todos los problemas que tengan.

Actualmente la UE estudia la posibilidad de exonerar de visas a colombianos y peruanos, cuyos países ya firmaron un acuerdo comercial con el bloque.

Rajoy agradeció a sus pares comunitarios los avances a la propuesta española con respecto a Colombia y Perú.

El pasado 13 de diciembre, a propuesta de España, los socios comunitarios llegaron a un acuerdo político en el Comité de Representantes Permanentes ante la UE para incluir a Perú y Colombia en la lista de países que son candidatos a ser exentos de visados de entrada de corta estancia.

“También -añadió- es una señal inequívoca que Europa envía en apoyo de la apertura comercial y la seguridad jurídica en América Latina”.

Sondeo internacional
La noticia llega a la par de la difusión de un estudio internacional. La mayoría de los países y presidentes latinoamericanos apoyan los Tratados de Libre Comercio con la Unión Europea, excepto los líderes de Venezuela, Ecuador y Panamá, que se oponen ‘ligeramente’, según el análisis divulgado por la agencia Efe.

Ese apoyo es “especialmente patente en México, Brasil, Colombia y Perú”, de acuerdo con un informe elaborado por el Instituto de Prospectiva Internacional (IPI).

Tanto los gobiernos, incluidos los presidentes, como los partidos de la oposición, los medios de comunicación y las empresas respaldan los acuerdos en líneas generales y ninguno los rechaza de manera contundente, precisa el estudio.

De la investigación del IPI se desprende que los presidentes de Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Paraguay, Perú y Uruguay son quienes más apoyan los acuerdos comerciales con la UE.

Por el contrario, los de Venezuela y Ecuador son los más opuestos, indica.

En cuanto a los gobiernos, lideran el apoyo los de Chile, Costa Rica, El Salvador, México, Paraguay y Perú, mientras que en el lado contrario se encuentran los de Venezuela y Panamá.

Los partidos de la oposición son más favorables que los gobiernos y los presidentes a la hora de apoyar los acuerdos de libre comercio con los Veintiocho.

Por último, los medios de comunicación comerciales y las empresas privadas también aceptan y apoyan los acuerdos. Los ciudadanos se muestran a favor, aunque en menor medida, especialmente en el caso de Bolivia, Panamá y la República Dominicana, según el estudio.

La UE cuenta con Tratados de Libre Comercio prácticamente con la mayoría de países de América Latina. En agosto entraron en vigor los acuerdos de libre comercio con Centroamérica, Colombia y Perú, y actualmente están en marcha las negociaciones para alcanzar un acuerdo entre la UE y Mercosur.

Ahora Venezuela lidera el Mercosur y Paraguay busca regresar a ese bloque para participar activamente en las negociaciones.

El estudio fue elaborado entre el 2 y el 16 de diciembre, con la metodología Mapi, que consiste en realizar una encuesta a múltiples y variados expertos con probado conocimiento del escenario del estudio y que no se conocen entre sí para generar un diagnóstico panorámico de una situación.

Está previsto que en enero Ecuador y la Unión Europea retomen los contactos para la firma de un acuerdo comercial que Quito ha aclarado no se trata de un TLC.

Los principales escollos en las negociaciones han sido definir los concursos públicos en los que pudieran participar empresas europeas en detrimento de compañías nacionales.

El Gobierno ecuatoriano ha diseñado políticas preferentes para los actores de la economía solidaria en los concursos públicos, con el objetivo de reducir la pobreza en la sociedad.