Los familiares y amigos del equipo de diario El Comercio, Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, escogieron el retén naval de la vía a Mataje para realizar un homenaje en su memoria.  

Allí fueron vistos por última vez por militares ecuatorianos; ellos tenían planificado ir a la parroquia para realizar un reportaje sobre la violencia que desató el Frente Óliver Sinisterra el año pasado (2018).

Ricardo, hermano del fotógrafo Paúl Rivas, recordó que durante un año han luchado no solo por conocer la verdad de cómo sus seres queridos fueron secuestrados y asesinados, sino también por concienciar en la necesidad de proteger el trabajo de los periodistas. Cree necesario un protocolo de seguridad para los reporteros que cumplen su trabajo en zonas de conflicto.

Con ese mismo espíritu el colectivo Periodistas sin Cadenas, creado después de la muerte de Javier, Paúl y Efraín, organizó un encuentro donde los reporteros de San Lorenzo compartieron con periodistas de Quito y Manabí su experiencia de trabajo en zonas de peligro.

La conclusión también reivindicó que es necesario impulsar un trabajo conjunto entre reporteros de diversas ciudades, no solo para el intercambio de información sino de consejos de seguridad antes de las coberturas de cada medio de comunicación. (I)