Ayer se reunieron por primera vez el papa Francisco y el presidente de la República, Lenín Moreno.

En la audiencia, que duró 42 minutos (el Papa suele dar 20 minutos a los mandatario), ambos líderes abordaron temas de interés común como la protección de la Amazonía y la corrupción que golpea a Latinoamérica.

En Twitter, Moreno explicó que mantuvo “un enriquecedor diálogo con el Papa” sobre el plan ‘Toda Una Vida’ y “sobre los temas urgentes para la transformación del ser humano: la pobreza, la paz, la migración, la inclusión y la conservación del planeta”.

El comunicado de la Santa Sede indicó que “hubo un fructífero intercambio de puntos de vista sobre la situación política y social de la región y a los esfuerzos para favorecer el desarrollo y promover la legalidad”.

La información destaca “la importancia del diálogo para enfrentar los desafíos fundamentales de la sociedad”.

Este primer viaje del Presidente a Europa coincidió con el anuncio de la sentencia, en primera instancia, a seis años de prisión al vicepresidente Jorge Glas, por asociación ilícita en el caso de corrupción de Odebrecht.

La reunión entre el jefe de la iglesia Católica y el Primer Mandatario, que se desarrolló en la biblioteca, comenzó después de que ambos se encontraran en la sala del Tronetto del Palacio Apostólico en la Santa Sede, tal como lo anunció este Diario el pasado jueves.

Según el Vaticano, el pontífice puso especial énfasis en el respeto por los pueblos indígenas y su cultura, así como en la protección del medio ambiente. Ese es un tema muy importante para el sucesor de San Pedro, que convocó para octubre de 2019 a un sínodo (reunión de obispos) especial dedicado a la Amazonía por considerarla el pulmón del planeta.

Al final de la audiencia, ambas autoridades hicieron un intercambio de regalos. El presidente Moreno entregó  al pontífice una caja “con toda la variedad de chocolates que se fabrican en Ecuador, ante lo cual Francisco  respondió divertido: “Esto es una buena ayuda para los que necesitan colesterol”.

El Primer Mandatario ecuatoriano también le regaló un sombrero blanco artesanal, de paja toquilla y una pequeña escultura de plata de las islas Galápagos.

“Nunca he ido. Tienen un buen obispo. Un franciscano joven”, comentó el Papa argentino, que le obsequió de su parte la clásica escultura de un olivo. “Me gusta regalarla a todos los gobernantes porque su tarea es buscar la paz”, dijo el pontífice.

 Además, el Santo Padre  le entregó al Presidente los ejemplares de sus exhortaciones apostólicas ‘Evangelii Gaudium’ (2013) y ‘Amoris Laetitia’ (2016), y de su encíclica sobre el medio ambiente ‘Laudato si’ (2015).

Después Francisco despidió a la delegación ecuatoriana, pidiendo a Rocío de Moreno, la esposa del Presidente, que rezara por él.

El Primer Mandatario, además, se reunió con el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Richard Paul Gallagher.

 Moreno visitó luego los Museos de la Santa Sede, donde le fue devuelto oficialmente a Ecuador el cráneo reducido de un guerrero del pueblo Shuar.  La devolución de una pieza histórica es un gesto poco común por parte del museo, que posee una de las mayores colecciones de arte y arqueología del mundo. Esta se entregará al Museo Etnográfico de Pumapungo, en Cuenca.

La reunión con el Papa fue el último acto del viaje oficial que Moreno hizo en Italia, donde llegó el jueves para iniciar una gira por Europa.

Hoy estará en España y se reunirá con la comunidad ecuatoriana residente en ese país y con autoridades. (I)

La libertad de conciencia garantiza el pluralismo

→En un encuentro celebrado en el Ministerio de Relaciones de Exteriores, expertos de varias instituciones propusieron el diálogo interreligioso como fórmula para una sociedad más justa y tolerante, y como pilar de convivencia de las sociedades modernas.

“Esta interacción representa una oportunidad por un lado y un desafío por el otro, que requiere el compromiso de los estados para garantizar el pluralismo, la libertad de conciencia y de religión, el respeto mutuo y la convivencia en armonía”, dijo Laura Mariela Bari, agregada Cultural, de Educación y Cooperación de la Embajada argentina al inaugurar el acto.

Auspiciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador y por la Embajada argentina en Quito bajo el título de ‘Cultura para la paz’, los ponentes del defendieron la inseparable participación de la religión en la sociedad y que, como tal, el diálogo entre ellas es necesario.

Bari recordó que en Argentina el diálogo interreligioso está “entre las prioridades de la agenda internacional”, y en las últimas décadas se ha fomentado como una solución propicia “de parte de los problemas globales”.

Entre los artífices de ese diálogo está el actual papa Francisco que, siendo cardenal, alentaba los encuentros con todo tipo de líderes de otras religiones. (I)