El presidente Rafael Correa habló ayer, entre otros temas, del allanamiento efectuado a la oficina del asambleísta por Pachakutik Cléver Jiménez y al domicilio de su asesor Fernando Villavicencio dentro de la causa que se sigue sobre supuesto hackeo y espionaje cometidos contra el Primer Mandatario y otros funcionarios del Estado.

El titular del Ejecutivo confirmó durante el último enlace sabatino del año, realizado en el sector guayaquileño de Monte Sinaí, que en el procedimiento se siguieron todos los requerimientos legales. Y añadió que la acción fue filmada en su totalidad para contar con pruebas sobre los detalles de la acción y evitar eventuales distorsiones de los hechos.

Sobre ello recordó lo acontecido en el sector amazónico de Dayuma a finales de 2007, cuando 8 militares debieron ser hospitalizados con heridas de diversa consideración mientras trataban de reabrir vías cerradas durante una paralización.

Correa afirmó sobre ese suceso: “Cometimos el error de no filmar. Todavía nos faltaba experiencia. Y la prensa posicionó como parte de la historia de Ecuador ‘la brutal represión de los militares’, cuando los 8 heridos de bala y por dinamita fueron militares. Entonces, con esa experiencia, filmamos todo”.
El último informe semanal del Jefe de Estado fue en el sector de Monte Sinaí, en Guayaquil
Y a continuación criticó la información difundida por la organización Fundamedios en relación con el allanamiento. Por ejemplo, rechazó el titular del boletín de prensa del organismo que afirmaba de forma tendenciosa: ‘Policía allana casa de periodista que investiga y denuncia casos de corrupción’, en relación con el allanamiento a Villavicencio.

Entre otras cosas, rechazó que se atribuya al exsindicalista petrolero la calidad de comunicador cuando no ha ejercido la profesión. No obstante, reconoció que Villavicencio sí posee título de periodista otorgado por la Universidad Cooperativa de Colombia, cerrada por falta de calidad académica como parte de la depuración del sistema de educación superior ecuatoriano.

Jefe de estado desmintió desalojos
Ante miles de habitantes de Monte Sinaí, una de las zonas más pobres de Guayaquil, el presidente Rafael Correa les pidió que no se dejen manipular con fines electorales. 

El Mandatario se refirió a que, en las últimas semanas, integrantes de partidos políticos habrían difundido el rumor entre los vecinos del sector de que próximamente serán desalojados por el Gobierno Nacional.

En un video presentado durante el enlace, varias personas confirmaron que, a través de visitas de brigadas y en reuniones, se les habría dicho que el Ejecutivo planeaba sacarlos de sus tierras y que aquello se concretaría en caso de que Viviana Bonilla, exgobernadora del Guayas, ganara las elecciones a la Alcaldía de Guayaquil.Aquello fue desmentido de forma tajante por Correa.

El funcionario recordó que por décadas las zonas más pobres de Guayaquil nacieron como invasiones y han sido relegadas por la administración municipal socialcristiana. Mientras que el Gobierno actual ha efectuado varias obras, entre ellas la vía principal que da acceso, así como el hospital de Monte Sinaí, que tendrá capacidad para 400 camas.“¿Para qué construiríamos un hospital si los fuéramos a desalojar?”, manifestó.El gobernante anticipó que entre los proyectos futuros del Ejecutivo está la construcción de un tren de superficie como solución a los problemas de movilidad que afronta el puerto principal y destacó que la Metrovía no ha mejorado.

Correa argumentó que la intención de Fundamedios sería colocar al exdirigente sindical en la categoría de investigador periodístico como una forma de justificar las actividades que están bajo indagación.

Asimismo, conminó a sus opositores a que, si existen pruebas de supuestos actos de corrupción que habrían sucedido durante la actual administración y cuyo ocultamiento sería el objetivo de los allanamientos, judicialicen dichas irregularidades y demuestren ante la justicia que dicen la verdad.

Durante el enlace, el Mandatario se refirió también a la situación de la movilidad en el puerto principal.Recordó que el exfuncionario de Petroecuador y el actual legislador interpusieron una denuncia en la que acusaban al Mandatario de haber fingido el secuestro al que estuvo sometido el 30 de septiembre de 2010 por parte de los policías sublevados aquella fecha.

Fernando Villavicencio también acusó al titular del Ejecutivo de haber terminado los contratos con el Estado que había logrado de manera inapropiada su hermano Fabricio Correa, para que este entablara y ganara procesos legales, con el supuesto fin de que se beneficiara de indemnizaciones.

En tanto, aunque no reveló detalles sobre lo que contendrían las computadoras y teléfonos aprehendidos durante los allanamientos, indicó que habría pruebas irrefutables del espionaje ejecutado contra el Presidente de la República, entre otras personas.

Finalmente, cuestionó que Villavicencio y Jiménez hayan empezado una campaña para sugerir que podrían ‘sembrarse’ pruebas en los aparatos y aseveró que los análisis informáticos impiden que aquello sea posible.