Al enterarse que sería parte de la corte de honor que recibiría a los 33 Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Gabriel Matamoros, de 12 años, se emocionó. Su alegría no fue en vano, pues sabía que sería la primera oportunidad que tendría de conocer al presidente ecuatoriano Rafael Correa y con él recordar a su padre de nacionalidad ecuatoriana, que falleció hace un año en Costa Rica.

“No lo conozco al presidente Correa, pero mis abuelitos me dicen que es un gran Mandatario”, señaló el pequeño, mientras flameaba con alegría una  bandera de su país de nacimiento, Costa Rica.

Esta mañana  se inauguró en este país la III Cumbre de Jefes de Estado, en donde el Presidente ecuatoriano recibirá la presidencia pro témpore de la organización, que reúne a más de 600 millones de latinoamericanos y caribeños, con 4 objetivos claros: reducción de la pobreza, promoción de una nueva arquitectura financiera, desarrollo de ciencia y tecnología y desarrollo de infraestructura vial, productiva y energética.

 Correa fue hoy uno de los primeros en arribar al aeropuerto Juan Santa María (Base 2) . Al verlo, Matamoros lo abrazó. El  pequeño, que estudia en la escuela pública Manuel del Pilar, cumplió su sueño. “Es un gran Presidente”, gritó emocionado. En el aeropuerto se colocaron gringes, que son las flores de color rubí más emblemáticas del país.

Al llegar a la base aérea, el presidente Correa fue recibido por Ana Helena Chacón, segunda vicepresidenta. También estuvo el canciller Ricardo Patiño.

Durante su intervención, Correa dijo: “Estamos aquí para construir el sueño de nuestros libertadores: la Patria Grande”. Sin embargo, agregó que esa visión se está cumpliendo, “pero queremos ir más rápido con objetivos concretos, con metas cuantificables, siendo eficientes, siendo eficaces”.

Señaló que uno de los imperativos morales es declarar a la región libre de pobreza extrema. “Son cosas que se pueden hacer, es decisión política”. Por ello, insistió que los gobiernos necesitan resultados y por ello es deber de los gobiernos “dar resultados” a sus pueblos.

 La III Cumbre de Jefes de Estado se realiza en la provincia de Heredia (cantón Belén), que está ubicado a 20 minutos del centro de San José (capital del país). En este lugar se adecuó un centro de convenciones, que fue adornado con más de un millón de orquídeas del país centroamericano.

Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica, quien entrega la presidencia pro témpore a Ecuador, dijo que durante su gestión se logró una consolidación orgánica multilateral con instituciones regionales y subegionales y extraregionales. “Hemos fortalecido también la dimensión multilateral de la Celac”, dijo y recordó como logros el foro  de la organización con China y adelantó que en los próximos días se concretaría acuerdos con la Unión Europea (UE).

Solís enfatizó que resulta necesario que la región promueva una agenda que reconozca las necesidades específicas de desarrollo de los llamados países de “renta media”. “Nuestros esfuerzos no serán exitosos si la comunidad internacional no comprende y no se solidariza con el mayor grupo de países en vías de desarrollo, cuyas realidades de asimetría, pobreza, exclusión y débil o insuficiente desarrollo científico y tecnológico resultan frecuentemente disimuladas por esa denominación tan ambigua y que solo atiende a los aspectos macroeconómicos”, apuntó.

El Mandatario costarricense, durante la inauguración de la Cumbre de Celac, también aludió a expresiones del excanciller ecuatoriano Fander Falconí. “Actuar con esa lucidez, fuerza y determinación constituye la irrupción del Sur”, dijo y señaló que Falconí convoca a una hora nueva en América Latina, “una hora nueva signada por una incursión global asertiva e inteligente que genere propuestas propias y estratégicas en el plano internacional”.

Dentro de la agenda del Jefe de Estado, a las las 13:00 (una hora menos de Ecuador), los Mandatarios se tomarán la foto oficial. A las 16:00 está prevista la II Sesión Plenaria de la III Cumbre de Celac. Mientras que en la noche, el presidente de Costa Rica ofrecerá una cena a los Mandatarios.

Matamoros regresó a su escuela pública, que es una de las 4 de la zona de Heredia, sonriente. Espera regresar a casa para llamar a sus abuelitos a Ecuador y contarles que por fin conoció a Correa.