Prefectos y Alcades de la Amazonía buscan un destino distinto para el Ecorae

Una parte de las 41 autoridades locales de la Amazonía, pertenecientes al Consorcio de Municipios Amazónicos y Galápagos (Comaga), quieren cambiar el campo de acción del Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae), creado a partir de la Ley 010, promulgada en 1992. Las intenciones surge con la propuesta de reformar la Ley 010, la cual estipula que los gobiernos locales de la región reciban $ 1 por cada barril de petróleo. Esos recursos se acumulan en un fondo. Este monto es dividido en diferentes porcentajes para las  prefecturas, alcaldías, juntas parroquiales y también para el Ecorae.

El presidente del Comaga, Saúl Cárdenas, explicó que buscan que el instituto direccione su campo de acción hacia el sector productivo.  Han manifestado que la entidad debe desaparecer porque según ellos les resta competencias.  Es un competidor, afirman.  Así lo resaltó Marcelino Chumpi, prefecto de Morona Santiago.

Pero Bolívar Aguirre, director actual del Ecorae, desmintió que ellos tengan competencias de las autoridades locales. Más bien enfatizó que “no se puede proponer que desaparezca una institución sin saber a qué se dedica la entidad”. 

¿Qué hace el Ecorae?

Entre las competencias del Ecorae está el transporte aéreo económico hacia las comunidades de la Amazonía en Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe. En las 2 últimas provincias no hay carreteras y solo se puede llegar por vía aérea o fluvial a poblados que están en plena selva. Los vuelos se coordinan con unidades de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Normalmente un pasaje en vuelo comercial costaría entre $ 30 y $80, por gestiones del Ecorae solo pagan $ 15 por persona.

A esto se suma el transporte aéreo de emergencias médicas que consiste en asistir a los enfermos en coordinación con las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud Pública. Para este programa hay 2 avionetas que transportan a los enfermos hasta el centro médico más cercano. “Este servicio no lo van a poder dar los GAD porque no es su competencia, pero es de mucha ayuda para los habitantes de las comunidades más lejanas porque es gratuito”, explicó Aguirre.

En cuanto a la vialidad la construcción de puentes ha sido emblemático del Ecorae. Los viaductos se edifican sobre todo en el sector rural, donde las autoridades no han intervenido antes. “De hecho nosotros hemos pedido autorizaciones a los GAD provinciales para saber si no  van a intervenir para hacerlo nosotros”, aclaró el funcionario.

Otro proyecto del Ecorae, básicamente en Taisha (Morona), es el subsidio de alimentos. Consiste en no cobrar el transporte y de esta forma los comestibles llegan al mismo valor hacia la comunidad. “Todo esto no es competencia de los GAD y será difícil que lo reemplacen las autoridades locales”, detalló.

Aguirre enfatizó que el debate  generado entre las autoridades locales no ha sido socializado con ellos y además advirtió que si desaparece el Ecorae eso no les va a significar un gran incremento a sus rentas. “Porque son $ 17 millones  y es un presupuesto que está por debajo de cualquier prefectura de la Amazonía  y hay que considerar que nosotros  intervenimos en 6 provincias”, insistió. 

El alcalde encargado de Yacuambi, Naún Montaño, dijo que esperan mayor coordinación con los gobiernos locales para que se fortalezca la entidad y se fomente la parte productiva. “Queremos que la participación sea articulada”, señaló. También aclaró que no quieren que la entidad desaparezca porque ya cuenta con un presupuesto y lo que necesitan es que se fortalezcan otros sectores, aclaró.      

Para el asambleísta Carlos Viteri Gualinga, dirigente de la entidad, no es correcto que desaparezca el Ecorae porque está enfocado en reducir los altos índices de pobreza de la región.

Criticó que la propuesta de los prefectos no haya sido socializada y una muestra de eso es que los alcaldes y gobiernos parroquiales tienen propuestas diferentes. “Todos apuntan al tema presupuestario. Pero los planteamientos que se hagan deben ser en consenso para que se pueda aplicar”, detalló.

Unos de los puntos que destacó Viteri es que hasta antes del gobierno actual el Ecorae se manejaba desde Quito. En el pasado el organismo “actuó de manera clientelar con los gobiernos autónomos descentralizados y por eso no tuvo un impacto relevante en el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes amazónicos”.

Este tema cambió con el nuevo rol que se le dio a la entidad. Viteri dijo que lo hecho o lo que faltó por hacer también es responsabilidad de los GAD. “Los prefectos de la Amazonía son los menos indicados en hacer observaciones de lo qué hizo o no hizo el Ecorae y mucho menos en decir que se les quita competencia cuando no han sido capaces de cumplir de forma adecuada con sus propias funciones. La capacidad de planificación y gestión deja mucho que desear en la Amazonía”, reclamó.

Además recordó que “en este Gobierno se han duplicado los ingresos de las autoridades y  pese a ello se han dedicado a hacer actividades clientelares. Viteri aseguró que han mantenido su “clientela política y su rol de caciques con pequeñas dádivas a las comunidades, por ejemplo construyendo un galpón, 3 kilómetros de carretera o una piscina”. Para el asambleísta el giro que debería dar el Ecorae va en función de la articulación política con la Senplades.