La Policía deja clara su misión en aniversario
El escenario fue la Escuela Superior de Policía General Alberto Enriquez Gallo, en Pusuquí, al norte de Quito. Allí estaban reunidos los 297 cadetes que ascendieron a subtenientes, sus familias y las principales autoridades.
En esa ceremonia por los 82 años de profesionalización de la Policía Nacional, el presidente de la República, Lenín Moreno hizo dos anuncios importantes: el primero, que el Gobierno entregará 50 millones de dólares adicionales para el presupuesto de la institución en este año. El segundo, que se creará la Universidad de la Policía Nacional durante los próximos 12 meses.
Los graduados, que son parte de un grupo de 2.329, vestían de gala, con uniformes de azul y negro, e hicieron un juramento colectivo y a todo pulmón: “ya se van los nuevos oficiales… ya se abrieron las puertas de la vida....”.
Después de los honores a las banderas de Ecuador y de la Policía, habló el comandante General de la institución, Patricio Carrillo.
Él subrayó que “Ecuador es un Estado de derecho, que eligió la democracia como forma de gobierno, en la cual los conflictos se solucionan con la ley”, anotó.
El país, dijo, promociona los derechos humanos para todos, incluidos los de los policías, que están para proteger las libertades públicas, la seguridad de los ciudadanos.
Carrillo señaló que la Policía es democrática y profesional; que está lista para enfrentar las amenazas del poder transnacional y que “sepan los delincuentes de cuello blanco que los enfrentarán con la misma fuerza y valentía”, sentenció en medio de los aplausos de los asistentes.
El Primer Mandatario entregó condecoraciones a dos integrantes que murieron mientras estaban en servicio activo.
La primera fue la cadete Érika Chico, quien fue víctima en enero de 2019 de un atentado terrorista en la Escuela de Cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander”, en Bogotá. Sus familiares recibirán el ascenso post mortem al grado de subteniente.
La otra distinción fue para el cabo segundo Nilo Guillén Palma, asesinado por un delincuente el pasado 19 de febrero durante un operativo en el cantón El Carmen, provincia de Manabí.
Moreno destacó que la Policía tiene la gratitud del país y que incluso ponen en riesgo sus vidas para proteger a los ciudadanos. “Es una institución muy querida que pasó duros momentos en octubre pasado y que tuvo un papel fundamental el cuidar el orden interno y la democracia”.
Los discursos fueron cortos y dejaron algunos mensajes claros. Luego los uniformados desfilaron en honor a las autoridades y pasaron por la tribuna principal.
El primer pelotón fue el de los nuevos subtenientes, seguido del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), el Grupo Especial Móvil Antinarcóticos(GEMA), el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Unidad de Equitación y Remonta de la Policía Nacional, entre otros.
Al mismo tiempo sobrevolaron dos helicópteros con oficiales que llevaban las banderas de Ecuador y de la Policía Nacional.
Al final de la ceremonia, tres mujeres que son altas autoridades: María Paula Romo, ministra de Gobierno; Paulina Aguirre, presidenta de la Corte Nacional de Justicia, y Diana Salazar, fiscal General, caminaron en medio del aplauso de los asistentes. (I)
“Una Policía implacable con el delito y las mafias”
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo en su discurso que la violencia, ya sea social o criminal, es uno de los problemas más sensibles para los ciudadanos de todos los países. Frente a ella se requieren respuestas estructurales, pero uno de los más importantes actores es la Policía Nacional. “Estamos aquí para decirle a la sociedad que cuenta con una Policía Nacional fuerte, implacable con el delito y las mafias que intentan atemorizar y debilitar a nuestra sociedad”, subrayó. La Ministra señaló que la Policía tiene como objetivo responder siempre que se cometa un delito, ya sea contra los recursos de los ecuatorianos, uno de crimen organizado o “los repudiables delitos que se cometen en el seno familiar o una pareja como son los femicidios o muchos de los delitos sexuales”, recalcó. Ella insistió en que no están dispuestos a ceder un solo milímetro en ese diario combate contra la inseguridad y seguir sancionando a quienes luego de este sagrado juramento, actúen al margen de la ley. La Policía enfrenta el crimen con decisión, valentía y firmeza, sin dubitaciones ni temor. Es una Policía que respeta la ley y que la aplica con firmeza y rigor en todos los ámbitos. Es una Policía que, como lo demostró en octubre, estará presta a proteger a la sociedad, a mantener el orden, a preservar la democracia, dijo.