Manifestaciones fueron violentas
Periodista de EL TELÉGRAFO fue agredida
Una periodista de diario EL TELÉGRAFO resultó agredida en las movilizaciones que se tornaron violentas, en las avenidas Tarqui y 12 de Octubre, a pocos metros de la Asamblea Nacional (en el centro norte de Quito).
A los pocos minutos de que se conoció la aprobación de las enmiendas, por parte del pleno legislativo, cientos de personas que se concentraron en los exteriores del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) lanzaron piedras y empujaron a los uniformados con palos, incluso con lanzas.
En la concentración en la Caja del Seguro, varios ciudadanos denunciaron que los manifestantes habrían destrozado bordillos y veredas cercanas a la Estación del Trole para sacar pedazos de concreto que fueron guardados en mochilas.
Cuando empezó la pugna de los manifestantes que exigieron pasar a través del cerco policial, la comunicadora social de este diario tomaba fotografías con su celular de las protestas. En ese instante, un ciudadano se abalanzó contra ella, intentando quitarle el dispositivo. Aunque logró defenderse, el hombre rompió la pantalla del celular. Luego el atacante salió corriendo del sitio.
Según la reportera, no fue posible identificar al sujeto ya que en medio de las confrontaciones explotaron, a sus pies, 2 bombas lacrimógenas.
En el mismo momento, la periodista observó que varias piedras de gran tamaño empezaron a caerle, una de las cuales, incluso, estuvo a punto de alcanzarle el rostro.
Con dificultad, la reportera logró salir del lugar. Ese no fue el único amedrentamiento que sufrió la comunicadora por parte de quienes protagonizaron la protesta en contra de la aprobación de las enmiendas.
En horas de la mañana, una persona que se identificó como comunicador de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se negó a dar los nombres de las personas que lideraban la marcha.
El militante primero preguntó a qué medio de comunicación representaba y luego, cuando le dijo que pertenece a un medio público, tuvo reparos en conversar con ella, incluso cuestionó los contenidos de Twitter, la información y el contenido de EL TELÉGRAFO.
Este medio escrito rechaza la agresión que sufrió la comunicadora social y recuerda que los periodistas, fotógrafos y camarógrafos solo cumplen con la labor de informar a la ciudadanía.
En protestas anteriores realizadas en Quito, convocadas por la Conaie y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) se registraron agresiones contra varios comunicadores de diversos medios y un camarógrafo. (I)