Paredes se despidió con un informe
El último acto de Domingo Paredes como presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) fue una rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional.
El ahora exfuncionario dijo que los principales ejes de su gestión fueron mejorar las normativas y su aplicación, depurar el registro electoral vigente, fomentar la participación de mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad y adolescentes, la innovación de los procesos electorales e impulsar la formación cívica.
“Luego de tres años de gestión, el CNE ha sentado las bases de proximidad con la ciudadanía, las organizaciones políticas y sociales”, dijo Paredes, quien también ejerció la titularidad de la Función Electoral. Para él su principal reto fue la consolidación institucional.
A Paredes le tocó presidir el primer CNE, luego de la Constitución de 2008. Hubo uno antes, pero tuvo el carácter de transitorio. Con ese marco organizó la consulta popular de 2011, las elecciones presidenciales y legislativas de 2013 y los comicios seccionales de 2014.
Fue una gestión complicada. La oposición siempre lo acusó de favorecer al oficialismo, sobre todo porque formó parte del gabinete como secretario del Agua. Pero Paredes siempre se defendió y denunció, en reiteradas ocasiones, un vacío legal que impedía un mayor control a las instituciones públicas.
De hecho, deja inconcluso un proyecto de reformas al Código de la Democracia, que estaba trabajando con el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Ese documento, todavía en construcción, tiene como finalidad mejorar los controles en la precampaña electoral, un punto débil en el actual marco jurídico.
