Manifiesto condena creciente ola de violencia
Organizaciones sociales del mundo respaldan al Gobierno ecuatoriano
Un manifiesto de respaldo al Gobierno Nacional entregaron hoy en Sao Paulo (Brasil) delegados de diversas organizaciones y movimientos sociales de los 5 continentes, a representantes ecuatorianos, en el marco de la III Conferencia Internacional “Dilemas de la Humanidad”.
Los participantes en el evento, que se reúnen en la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) del Movimiento Sin Tierra, analizaron el contexto ecuatoriano cuyo gobierno, dijeron, enfrenta intentos de desestabilización de la democracia por parte la restauración conservadora de la extrema derecha.
En el manifiesto, la comunidad internacional expresa su condena por la reciente ola de violencia, liderada -según dijeron- por la derecha ecuatoriana, que se opone a los proyectos de Ley propuestos por el Gobierno del presidente Rafael Correa y que tienen como objetivo redistribuir la riqueza.
Según el documento, las propuestas del Gobierno consisten en aumentar los impuestos a las herencias y las ganancias/plusvalía del capital, que solo afectarán al 2 % de la sociedad y están diseñadas para hacer frente a la persistente desigualdad en el país.
El documento explica que a pesar de que el Presidente retiró temporalmente las Leyes, a fin de iniciar un proceso de Dialogo Nacional por la Equidad y Justicia Social, para buscar la forma de abordar la distribución de la riqueza y la desigualdad en el país, estos sectores de la oposición han continuado sus protestas, abiertamente llamando a derrocar al gobierno electo.
Denunciaron que estas acciones de desestabilización no son nuevas, pues estos mismos sectores y dirigentes de oposición participaron en el fallido intento de golpe de Estado, el 30 de septiembre de 2010, que dejó 5 muertos y varios heridos.
Consideraron que las últimas protestas son la continuación de una campaña orquestada para socavar y derrocar a un gobierno democrático y popular, ensayando la misma estrategia utilizada en Venezuela, denominada "guerra blanda”, dice el manifiesto.
Los gobiernos de la región y el jefe de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se han pronunciado en defensa del gobierno electo y legítimo de Rafael Correa y en contra de cualquier plan de desestabilización. (I)