CREO, Pachakutik y la Revolución Ciudadana (RC), se unieron para talar el veto presidencial en temas claves de la Ley de Comunicación (LOC).

El jueves 24 de enero, hasta las 09:00, en la Comisión de Derechos Colectivos del Parlamento, que hizo el informe de reformas a la LOC, había incertidumbre sobre el futuro que tendrían las objeciones del presidente Lenín Moreno. Nadie se atrevía a adelantar cómo sería la votación de sus 12 integrantes que debían tratar el veto de la Presidencia a la LOC.

Marcela Holguín, de la Revolución Ciudadana, estaba reunida en su despacho con representantes de los productores audiovisuales. Mientras, Jorge Corozo, presidente de la mesa y representante de Alianza PAIS (AP), buscaba tener quórum para iniciar la sesión.

Diez minutos después entraron a la sala Jeannine Cruz y César Carrión, de CREO.  Ellos no solo completaron el número requerido para empezar el debate, sino que su apoyo se volvió clave para negar la propuesta del Gobierno.

El titular de la mesa legislativa pidió que empiece la sesión. Para entonces, ya estaban nueve de los 12 integrantes y AP se encontraba en minoría: solo contaba con Corozo, Guadalupe Salazar y Carlos Cambala.

Se abrió una discusión y Jaime Olivo, de Pachakutik y miembro del Bloque de Integración Nacional (BIN), pidió ir directo a la votación del veto presidencial.

Él, los legisladores de CREO y de la RC de esa comisión rechazaron la propuesta del Ejecutivo de incluir en la LOC la figura de una responsabilidad solidaria de los medios de comunicación a demandas civiles no ajustadas a estándares internacionales.

Sin tiempo para debatir, el trabajo de los asesores de los asambleístas se volvió relevante, así como sus consejos al oído que resultaron claves en las decisiones. “Me debes una”, le dijo un asesor de  CREO a otro de la Revolución Ciudadana, unidos en contra del oficialismo.

A pesar de que la organización de Guillermo Lasso siempre ha pedido derogar la Ley Orgánica de Comunicación. Mientras que la bancada del expresidente Rafael Correa no solo impuso la esa ley al país, sino que la defiende hasta ahora.

La segunda estocada a la propuesta del Ejecutivo fue a la conformación del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom), a sus atribuciones y funciones.

Corozo intentó explicar el veto sobre ese tema y aseguró que, así como estaba en las reformas a la LOC incumplía con la Constitución. Pero sus palabras no hicieron cambiar de idea a la oposición y a sus aliados coyunturales.

Ellos dejaron el texto igual aprobado por la Asamblea, con representantes de los pueblos y nacionalidades, de las universidades y de los medios de comunicación.

Lo mismo ocurrió con el planteamiento del Ejecutivo para terminar con la prohibición de importar publicidad. Esa alternativa movilizó a los productores audiovisuales que se sintieron perjudicados y estuvieron en la Comisión para exigir el rechazo al criterio del Gobierno.

Cristóbal Lloret, coordinador de la Revolución Ciudadana, y Luis Molina, de esa misma organización, estuvieron en la mesa para hablar sobre el tema. Ellos explicaron que era necesario mantener puestos de trabajo e impulsar la industria nacional. Los apoyaron CREO y Pachakutik.

La decisión se definió con seis votos que recibieron los aplausos y vivas de los trabajadores audiovisuales.

En la tarde, la propuesta del Ejecutivo tuvo mejor suerte. La comisión, con los votos de CREO y Pachakutik, se allanó al veto de la nueva distribución del espectro radioeléctrico.

La decisión proclama 56% para medios privados, 34% para públicos y 10% para comunitarios. También aprobaron la propuesta de vetar el articulado que permitía la renovación directa de frecuencias y da paso a un concurso. (I)