Hoy Jimmy Jairala asume, simbólicamente, su segundo periodo como prefecto del Guayas. Lo hace en medio de la coyuntura de nuevos proyectos legales y con metas viales.

¿El proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelos afecta a la autonomía de los gobiernos locales?

Me parece temprano especular sobre los efectos que pueda tener sobre la autonomía, no obstante, de lo que he podido analizar, no es un documento que afecte a la autonomía sino que se trata de regular, ordenar, poner orden a lo que por años ha sido caótico en determinados municipios.

¿Cómo se incorporará la nueva Viceprefecta?

Tenemos una relación cordial. La Viceprefecta manejará la nueva Dirección de Territorialidad, que es una gestión sugerida por ella. También estará en la parte cultural, de productividad y de equidad de género. Hemos llegado a un acuerdo para que la Viceprefecta tenga un papel protagónico y sea un soporte del Prefecto en estas áreas donde la consideramos imprescindible por su experiencia.

¿Cuáles son las prioridades en el periodo entrante? 

Tenemos este año que concluir 12 o 13 carreteras de primer orden, que son parte del convenio con el MTOP (Ministerio de Transporte y Obras Públicas). Debemos terminar la fase de ampliación de las vías concesionadas y estamos trabajando en reforzar nuestro equipo caminero. En la primera sesión del Consejo voy a proponer que se autorice al Prefecto un endeudamiento de 10 millones adicionales para adquirir más equipo caminero, con lo cual ratificamos el compromiso de campaña de que en los próximos cinco años vamos a darle un énfasis especial a la vialidad vecinal. En cuanto a las vías concesionadas nos hemos propuesto ampliarlas a 4 carriles. En la primera sesión vamos a pedir autorización para asumir un endeudamiento de 98 millones, que nos permitirá acometer la primera fase de estas ampliaciones.

¿Y el dragado del río Guayas?

Aún está en desarrollo la primera fase, a cargo de Senagua. Nosotros en esa fase tenemos una misión de control ambiental. Pero hemos pedido asumir la segunda etapa, que es la más sensible y que son 3.2 millones de m3 de sedimento del río Guayas en sectores que pueden afectar a Guayaquil y Samborondón.

Hay el debate sobre la creación de una tasa a los vehículos. ¿En qué consiste eso?

Es un fondo de mantenimiento vial al que pueden tener acceso las prefecturas. Sirve para el mantenimiento de vías de segundo y tercer orden, pero cuando se aplica esta normativa los subsidios y beneficios del BEDE (Banco del Estado) se incrementan y determinadas líneas de crédito tienen un beneficio adicional porque la provincia está cumpliendo con una normativa que permite solventar las vías con fondos generados por los contribuyentes. Si tiene un carro de 14.000 dólares ese impuesto le va a significar un gravamen en la matrícula de 15 dólares al año. Habrá excepciones, no vamos a cobrar a los vehículos de transporte urbano que circulan en Guayaquil ni a las ambulancias, ni cuerpo de bomberos ni cuerpo consular ni a la policía. Aún cuando hay vías concesionadas y se paga un dólar, todos los productos que llegan a Guayaquil arriban por las vías rurales hasta derivar en los caminos concesionados. Encontramos justificado ese cobro al parque automotor de la provincia. Eso puede significar al año unos 3 millones de dólares.