Rafael Correa usó su discurso por los 8 años de Gobierno para sentar las bases de la sociedad del conocimiento que aspira a construir en Ecuador.

Ante decenas de estudiantes universitarios dejó clara su prioridad en lo que definió como una nueva etapa: la innovación. De esta forma el Presidente dejó de lado las multitudinarias celebraciones que se hacían cada 15 de enero para dar paso al evento académico Innópolis, que ha recibido más de 3.000 visitantes diarios.

“La Revolución Ciudadana, al cumplir 8 años comienza una nueva etapa, un salto cualitativo. Este es un nuevo punto de partida: La revolución del conocimiento e innovación para pasar a la economía de recursos infinitos, basados en el talento humano, la ciencia, la tecnología y las ideas”, afirmó.

Los pasos previos fueron la inversión en educación, la construcción de 4 nuevas universidades, la entrega de 10.000 becas universitarias, entre otras medidas. Correa ideó un Ecuador con 14 millones de emprendedores.

Puso un ejemplo gráfico. Si en la pasada década cada familia tenía a un inmigrante entre sus miembros, el gobernante quiere que en los próximos años cada hogar posea un innovador, empresario o científico. De esa manera Ecuador saltaría a la modernidad y superaría uno de sus mayores lastres: la baja productividad de su economía.

Además, aclaró qué tipo de ciencia requiere el país. “No olvidemos que la ciencia responde a una realidad determinada por el modelo político, económico y social. No queremos una ciencia privatizada al servicio de las grandes corporaciones. Las herramientas científicas en manos de los ciudadanos nos servirán para la verdadera transformación de la sociedad ecuatoriana”.

Reconoció que su objetivo no es fácil de cumplir porque requiere de un cambio cultural. “El cambio cultural no se lo puede decretar, es un desafío. Debemos superar esos antivalores culturales que hacen de la ignominia una virtud, de la negación una forma de vida, frecuentemente con nombres  pomposos como derecho a la resistencia”.

“Es hora de que cambiemos las costumbres que nos han alejado de la excelencia. Esas eternas victimizaciones, el paternalismo, el echarle la culpa a los demás de nuestros propios males, la justificación permanente de todo. Les puedo asegurar que los países exitosos son aquellos donde el más sencillo lustrabotas hasta el presidente hacen las cosas extraordinariamente bien. La ignorancia es audaz, la mediocridad atrevida”, reflexionó.

El Jefe de Estado siempre se dirigió a los jóvenes, a los universitarios y colegiales que se han reunido en Yachay a propósito de la feria Innópolis, que concluye mañana. “Es hora de dar el salto cualitativo en nuestra forma de ser y convertir el mundo. Todo lo que no sea excelencia será una piedra que debemos desechar de nuestro camino”.

Los innovadores, a quien Correa definió como aquellos que organizan recursos sociales para generar bienes y servicios, necesitan perder el miedo al fracaso.

Para ellos, el Estado creará fondos de riesgo y semillas. De hecho el centro nacional de innovación, que ya funciona en Yachay, cuenta con un presupuesto de $ 10 millones para impulsar las mejores ideas. En este punto entra el Ministerio Coordinador de la Producción que se encarga de animar a los empresarios para invertir en estas iniciativas.

Nuevo marco jurídico

Paralelamente el Gobierno emprenderá otro esfuerzo, la elaboración de un nuevo marco jurídico. Sin dar fecha Correa anunció que próximamente enviará a la Asamblea el nuevo Código Orgánico de la Economía Social del Conocimiento, cuya finalidad sería crear un círculo virtuoso entre academia, Estado y sector privado.

“Vamos a construir un ecosistema social, un sistema de condiciones favorables en el ámbito institucional, académico, familiar, cultural, comunitario, comunicacional para el desarrollo del conocimiento, de las artes, de las tecnologías, de los emprendimientos, de las propuestas, de la investigación. Vamos a convertir a nuestro Ecuador en una sociedad de emprendedores donde todos seamos parte de la solución”, auguró Correa.

Frente a eso pidió olvidar viejos pensamientos, como el miedo al fracaso. “Si vamos a innovar vamos a equivocarnos, a caer, pero nos levantaremos las veces que sean necesarias”, dijo. Y reiteró que la premodernidad no es buen vivir y que la miseria no es folclor.

A sus críticos les dijo que está usando el extractivismo para salir de él. Los ingresos que origina la explotación de recursos naturales sirven para levantar infraestructuras, como Yachay, o para financiar las becas a las mejores universidades del mundo.

Por ejemplo, el Presidente mencionó que el país pasó de invertir el 1% de su PIB en educación al 2,2%, más que el promedio regional. Y en estos 8 años se han entregado más becas que en toda la historia republicana de Ecuador. Esto sirvió para que en 2013 el país esté en primer lugar en un ranking mundial sobre competitividad.

Sobre la situación mundial, reconoció que 2015 será un año duro, que ya lo tenía previsto, pero que se agravó por la caída del precio del petróleo. Reiteró que el país está preparado para ello. “No vamos a fracasar, vamos a salir adelante. Ecuador cuenta con una economía más sólida y hemos tomado todas las medidas para enfrentar estos tiempos. El más importante recurso con que contamos son cada uno de ustedes”, expresó a la multitud.

Al final nuevamente se dirigió a los jóvenes. “En muy pocos años serán ustedes los líderes políticos, los artistas, los visionarios que nos llevarán al futuro que nos imaginamos. Superaremos la pobreza”.

DATOS

El Centro de Emprendimientos Innópolis arranca con 50 proyectos ecuatorianos, que serán asesorados por 100 expertos nacionales y extranjeros.

¿Cómo funciona la asesoría? Si un joven por ejemplo desarrolla un nuevo software, Innópolis proveerá del lugar y herramientas en Urcuquí para su investigación, además del acompañamiento.

El emprendedor o desarrollador contará, además, con un capital semilla, contactos con empresas y apoyo en marketing para que su idea madure y así llegue al mercado o a la academia.

Este Centro de Emprendimientos público, que cuenta con un presupuesto inicial de $ 10 millones, es uno de los mayores avances de frente a la construcción del primer parque tecnológico en Yachay (ubicado en Urcuquí-Ibarra), que está previsto que concluya en 2017.

En el Parque Tecnológico Yachay ya se observan las primeras construcciones, como la de la empresa Enfarma para medicamentos. Además, el parque tiene convenios con 37 empresas, como Indra, Toyota, Sysco Systems, entre otras.

Mañana concluirá la feria de Innópolis ‘Conocimiento es Libertad’ con una serie de exposiciones que iniciarán a las 09:00.