Que Ramiro Aguilar se desafilie o abandone SUMA vía Twitter sorprende a unos y altera la vida de otros; pero también alegra a un sector de ese movimiento y sus acólitos en determinados medios.

Y la respuesta de la directiva de SUMA no pudo ser más patética. Parecería que ese movimiento fuese una estructura horizontal y lo de Aguilar prueba todo lo contrario: que hay una democracia interna y una dinámica pluralista, pero hasta ahora sus candidatos y representantes fueron nombrados casi a dedo y la política de alianzas fue tan disímil que hasta conformaron una lista con el MPD y se autoproclaman liberales.

Hace poco comentaba la ausencia de crítica mediática a todos los actores políticos, tras el proceso electoral del pasado 23 de febrero. Y quizá por comodidad o complicidad, algunos grandes críticos, analistas, editorialistas y hasta jefes de redacción se hacen de la vista gorda de algunos asuntos, particularmente con la derecha y todas sus ramas.

Las disputas de SUMA y posibles divisiones revelan algo que un amigo sabio me dijo el domingo: “Nada peor que la derecha con hambre”. ¿Ya no vivimos algo parecido con la Democracia Popular cuando tuvo la alcaldía de Quito? ¿Y luego con la Presidencia de la República con Jamil Mahuad? ¿No fue una de las disputas más fuertes de la derecha la que dio al traste el pacto DP-PSC en la Constituyente de Sangolquí? ¿Y no es también esa la razón de que CREO no pueda consolidar (y menos liderar) el bloque de derecha en el Ecuador y por ello no tenga candidatos propios a las alcaldías de Quito y Guayaquil?

Una facción de la derecha, mucho más activa, dinámica y hasta creativa, se ha juntado a Rodas.

Si la respuesta de Caridad Vela a las inquietudes del autor de este artículo por la salida de Aguilar es parte del pensamiento de SUMA, entonces hay un rollo mucho más complejo. Ella me dijo, vía Twitter: “Una golondrina no hace verano... Pero su conducta y forma de expresarse son casi insoportables. Da pena escucharlo”. Y también explicó al cuestionar si era utilidad o costo la salida del único asambleísta de ese movimiento de la derecha ecuatoriana: “Utilidad, o rentabilidad, para SUMA el haberse librado de Aguilar”.

Quizá hay algo más de fondo que ya hemos comentado: en estos 7 años la derecha, la llamada partidocracia y ciertos populismos, sufrieron reveses y derrotas contundentes. En algunos casos, este tiempo han vivido sin una mayor reflexión y haciendo más críticas que acciones. Tanto que un expresidente demócrata cristiano formó un grupo de ‘ilustres’ que de cuando en cuando salen a expresarse y no pasan de eso (¿del cual no es ajeno ni distante Aguilar?). Mientras tanto, otra facción de la derecha, mucho más activa, dinámica y hasta creativa, se ha juntado alrededor de Rodas para potenciar sus visiones, negocios y propósitos políticos, ideológicos y empresariales.

¿No están ahora rodeando a Rodas quienes de algún modo siguieron fieles a Mahuad tras el derrocamiento del año 2000 y se quedaron con los ‘churos hechos’ en muchas de sus ideas de desarrollar un proyecto político de largo aliento con base en unas ideas con cierta distancia de la misma militancia de la DP y del ala dura del PSC? ¿No hay unos empresarios ‘golpeados’ por las medidas adoptadas por Augusto Barrera, el Gobierno Central y la Consulta Popular de mayo de 2011? ¿No son los afectados por la suspensión de las corridas de toros, la recuperación del espacio público para hacer bulevares en vez de estacionamientos para los grandes centros comerciales o cadenas de cines, quienes más impulsan ahora a Rodas a tomar ciertas acciones? ¿Y no son los ‘principistas’ como Aguilar los que están más de acuerdo en una férrea oposición para generar escenarios de desestabilización desde Quito para acabar con la Revolución Ciudadana, como ya advirtió muy simuladamente Antonio Ricaurte cuando le comentaron de la posibilidad de una candidatura a la presidencia de Rodas en el 2017?

Lo más cercano a todo esto es que ‘la derecha con hambre’ no va a dejar que unos ‘principistas’ o unos ‘teóricos’ torpedeen la posibilidad de consolidar sus planes inmobiliarios, financieros y de entretenimiento ahora que por fin tienen alcaldía.