Mulaló fue ejemplo de trabajo durante emergencias
Mulaló es una de las 10 parroquias rurales de Latacunga, en Cotopaxi; durante 2015 los 1.400 habitantes que posee se conmocionaron cuando el “Coloso de los Andes” se reactivó.
Fue ahí cuando la Junta Parroquial trabajó extensas horas con la población y entidades públicas, privadas, al activar protocolos de seguridad, realizar simulacros, coordinar albergues, entre otros.
Mario Rocha, presidente de la Junta Parroquial, aún recuerda cómo de la noche a la mañana Mulaló estuvo en la mira de Ecuador y del mundo. Él vio cómo más del 40% de sus habitantes abandonaron su terruño, que es considerado de alto peligro por la Secretaría de Gestión de Riesgos.
En los planes de Rocha nunca estuvo migrar. “Aunque la cosa se puso muy complicada, le pusimos el pecho a las balas”, asegura, mientras relata que en ese entonces la población no tenía idea de qué hacer en caso de una erupción.
Tres años después, en la actualidad, ya conocen las rutas de evacuación, tienen adecuados los albergues, cada familia cuenta con un botiquín de emergencia y están diseñando proyectos turísticos para sacarle provecho a su gigante y voraz vecino.
“Hubo fallas, porque nadie es perfecto, pero la Junta Parroquial fue definitivamente un eje fundamental durante esa época de conmoción”, aseguró Anita Ibujés, habitante de Mulaló. (I)