Moncayo: “Yo jamás voy a llegar a Carondelet por la puerta de atrás o trepándome por la ventana"
El exasambleísta, Paco Moncayo, considera que en este momento el país vive una crisis que requiere de conductas y actitudes conciliadoras, por lo que es necesario aceptar consensos tanto del gobierno como de sectores que lo demandan. Además, se califica como un político demócrata que no ve al golpe de Estado como una solución para reformar la política en el país.
Considera que este momento el país está en una grave crisis que requiere de conductas serenas y de actitudes conciliadoras. “Ocho años de creer, considerar y haberlo dicho que la política es solamente lucha, que la política no acepta de ninguna manera llegar a consensos; que el consenso es burgués”, refirió.
Moncayo, comentó que la lectura que tienen los expertos en materia económica no vaticina un panorama positivo para el país y en esas circunstancias va a correr riesgo el país. “Cuando una de estas crisis se presentan deberíamos cambiar de actitud, de una actitud beligerante a una actitud de diálogo de todos”, aseveró.
Reconoce una posición en la que se opone a la política del presidente, Rafael Correa, por circunstancias ideológicas y por situaciones en las que las que considera que “fácilmente no vamos a salir sin violencia”.
“Esto es por un enfoque de guerra interna, de ecos de una guerra fría superada que han marcado una tendencia de gobernar; tanto aquí como en Venezuela. Hay que decirlo en ambas partes”, agregó.
Paco Moncayo asegura que la actual disyuntiva que existe en el país es hablar del “postcorreismo” desde la izquierda, para evitar que vuelva “la onda o el péndulo” que siempre ha caracterizado al país, luego de sus luchas políticas.
Cree que “el error fundamental” del Presidente Correa tiene relación con la propuesta de reformar la Constitución para permitir la reelección indefinida de autoridades de dignidad popular. “Además es el paso más absurdo de Alianza PAIS; auto descalificarse y decir que si no es Correa no valemos nada el resto”, acotó.
Además, cree que hay desviaciones en el plan de gobierno de izquierda que promovió el actual régimen en 2007.
Moncayo, por lo menos de momento, no tiene aspiraciones electorales o piensa en candidaturas. Al ser preguntado sobre si estaría dispuesto a dar un golpe de Estado, por pedido de sectores que buscan una dictadura, con carcajadas lo negó rotundamente.
“Yo soy curado en eso, yo soy demócrata y no creo de ninguna manera en el golpismo. Creo que el correísmo tenemos que solucionarlo democráticamente, no hay otra salida”, puntualizó.
Considera que la única forma en la que podría llegar a asumir la Presidencia de la República es ganando elecciones. “Yo jamás voy a llegar a Carondelet por la puerta de atrás o trepándome por la ventana. Eso no es lo que Paco Moncayo puede hacer respetándose así mismo, respetando a su país, respetando a la democracia por la que lucha”, añadió.
De allí que ratifica estar en contra de la reelección indefinida porque es un acto antidemocrático, al igual que el golpe de Estado. “Estoy con el quédate Correa hasta el 2017 y ándate y déjanos vivir en paz´ pero nada de golpe, tiene que culminar su periodo y tiene que haber elecciones”, dijo.
Moncayo, aclara que no se puede hacer analogías del término “enmienda” entre la Constitución de Ecuador y la de EE.UU. porque en este último país se refiere a reformas y existen alrededor de 14 en toda la historia constitucional.
Recuerda que cuando ejerció su papel de asambleísta, se planteó una reforma al Código de la Democracia para evitar que las personas en funciones usen el aparato del Estado en sus campañas “y de una manera inconstitucional y abusiva el Presidente nos mandó una enmienda metiendo otras reformas que nunca fueron tratadas en la Asamblea”, aseveró.
El exlegislador aclara que no solamente el Código de la Democracia, actualmente, establece mecanismos de dialogo y acercamiento con el Gobierno sino que también está reglamentada la revocatoria de mandato, y hay también una ley completa de Participación Ciudadana.
Pero la “clausura” a estos mecanismos se da cuando se cree que hay una sola verdad que merece “vivir o morir. Entonces se ha adoptado una posición en la que se aísla la posibilidad de diálogos.
Además, recalca que el derecho a manifestarse no lo puede topar nadie y está considerado y garantizado, siempre y cuando sea por causas. “Como parece justo que se quiera enmendar el Código de Trabajo que tiene desde 1937… y sacar a los trabajadores del sector público del contrato colectivo. Como puede ser que se quiera la dictadura perpetua”, enfatizó. (I)
Tomado de: www.ecuadorinmediato.com
