El informe de labores fue una de las últimas actividades de Marcelo Merlo como presidente del Consejo de la Judicatura, órgano administrativo y de control de la Función Judicial.

Merlo primero habló de la década pasada, en la que a su criterio jueces, fiscales y operadores del sistema sufrieron la arremetida de un gobierno que dijo que “metería mano a la justicia”.

Luego habló de los acuerdos para despolitizar esta función y así se logró que gremios presenten sus candidatos para las judicaturas de cada provincia.

Esos candidatos, junto con los presidentes de las cortes provinciales, empezaron por mejorar la situación de los jueces.  

Otro cambio que destacó Merlo fue la reforma a la figura del error inexcusable, una figura legal para sancionar a los magistrados. Ahora solo un juez podrá determinar si hubo una equivocación y no el pleno de la Judicatura.

En el ámbito administrativo sostuvo que los principales hitos son terminar con la persecución judicial, el mejor tratamiento para casos de violencia contra la mujer, narcotráfico y corrupción. Asimismo, resaltó el crecimiento de espacios de mediación. (I)