Entrevista /alfredo serrano mancilla / director ejecutivo del centro estratégico latinoamericano geopolítico (celag)
“Los periodistas opositores siguen hablando como en los años 80”
Alfredo Serrano Mancilla, director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano Geopolítico (Celag), participó en el seminario internacional ‘Análisis de la coyuntura electoral en América Latina 2014’ en el Instituto deAltos Estudios Nacionales (IAEN). El experto español en economía y política reflexionó sobre la coyuntura de las disputas electorales que tienen lugar en la región.
Concluidos los procesos electorales en Brasil y Bolivia, y con la segunda vuelta enUruguay, ¿cuál es su análisis de la izquierda en la región?
Desde Celag, se viene realizando todo este año un análisis de cuál es la disputa electoral en toda la región latinoamericana, procurando mostrar una radiografía de diferentes tendencias políticas que acuden, en algunos casos, a la cita electoral y otros preparando qué pueda ocurrir en 2015. A partir de ahí se vio que la prensa hegemónica mundial y muchos analistas de la derecha internacional planteaban un declive de la izquierda latinoamericana. Afirmaron que acababa el ciclo político de este cambio de época posneoliberal que viene encabezado desde Venezuela en 1998 con Hugo Chávez. Al igual que en el caso boliviano, ecuatoriano y brasileño.
¿De dónde vienen esos mensajes?
De la prensa internacional de Estados Unidos y Europa. De eso vemos cómo reproducen los medios nacionales y de la región. Si uno pasa por El Clarín en Argentina, el Nacional en Venezuela, El Comercio de Ecuador o El Deber en Bolivia, cada uno va posicionando esa idea. Finalmente, las iniciativas progresistas posneoliberales vuelven a ser ratificadas en las urnas.
¿Cómo analiza la actuación de la prensa y los analistas que apostaron que se acababa un ciclo político en estos países?
El caso boliviano es el más llamativo porque después de una década ganada, gracias a las políticas económicas y sociales de Evo Morales, se ratificó en las urnas con una mayoría aplastante de 61% y consiguiendo 2 tercios en toda la Asamblea. Por lo tanto, es una falta de rigor hablar de que se acababa el ciclo político cuando se ratificó. En Brasil intentaron posicionar la figura de Marina Silva como un nuevo outsider político.
¿A qué se debió el resultado apretado que le dio la victoria a Dilma Rousseff?
No creo que fue un resultado tan apretado cuando la diferencia fue de 3 millones de votos frente a su extensa población. Esta parte se declinó a favor del eje propuesto por el Partido de los Trabajadores.
¿Qué tan importante es el papel de los medios de comunicación en el debate?
Considero que estos gobiernos nuevos han cambiado las estrategias comunicacionales, esto hace que desubiquen a los medios de comunicación hegemónicos. Estos asumieron el monopolio de la opinión pública. Cuando se habla de los medios de comunicación confunden libertad de expresión con el monopolio de la opinión pública. Con los presidentes, desde Chávez, Correa, Morales, Kirchner y Lula, han modificado esta relación porque se comunican directamente con sus pueblos. Han logrado una sintonía comunicacional, con un relato mucho más fresco y novedoso, que no requiere medios hegemónicos y esto ha incomodado a la prensa de la derecha internacional porque siente una merma de competencias y de posibilidades a la hora de tener el poder.
¿Cómo observa la situación en Ecuador?
Los periodistas opositores siguen hablando como en los años 80 y, en cambio, los nuevos líderes políticos que procuran vencer al presidente Correa hablan de otra forma porque entienden que solo pueden vencer al nuevo eje posneoliberal con otro tipo de relato.
¿Tienen Venezuela, Bolivia y Ecuador problemas en buscar sucesores presidenciales?
Este tema es uno de los grandes debates que tienen estos procesos de cambio, que es la dificultad que surge de la emergencia de nuevos liderazgos que sostengan nuevos perfiles que se convertirán en verdaderos próceres históricos. Los procesos deben ir trabajando en la construcción de espacios políticos para que vaya emergiendo un liderazgo, pero no en el sentido ‘marketero’, sino con capacidad de conducción de estos procesos. Pero esto no puede eclipsar la importancia que tienen ciertos perfiles históricos, como es el caso de Correa, Evo, Kirchner, Lula y el propio Hugo Chávez en la región.