Sus opciones son convertir a amauta yuyay en movimiento nacional o acercarse a suma
Los indígenas evangélicos quieren recuperar el espacio perdido
Los indígenas evangélicos agrupados en el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas del Ecuador (Feine) no han tenido mucha visibilidad en la política nacional en los últimos años. Ahora se preparan para volver a la esfera pública y para ello tienen varias opciones.
Uno de sus directivos históricos, Marco Murillo, es ya un político activo. Fue asambleísta en 2009 y aspiró a la Prefectura de Chimborazo por el movimiento Sociedad Unida Más Acción (Suma), liderado por el actual alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Actualmente es funcionario del Municipio capitalino al ocupar la Dirección de Ferias, Mercados y Plataformas.
Manuel Chugchilán Caiza, presidente de la Feine, explicó que su organización agrupa a 2.500 iglesias evangélicas del país y 18 organizaciones provinciales a las que se suman otras iglesias. En un par de semanas tienen previsto realizar una reunión nacional de donde saldrán resoluciones sobre la participación y las actividades futuras.
El líder aseguró que la fortaleza de la entidad está en la Sierra y la Amazonía, solo en Carchi no tienen una representación. También existen delegaciones en Los Ríos, El Oro, Esmeraldas y Guayas, en donde está la Federación de Evangélicos Indígenas del Litoral.
La división de la Feine en la Costa es la Federación de Indígenas Evangélicos del Litoral (FIEL). Su presidente, Pedro Atupaña, coincide en que la fortaleza de ellos está en la conformación de iglesias y que en la política recién se están preparando. “Damos talleres de Biblia y la política porque si se aplica con una visión de iglesia todo estará bien”, aclaró Atupaña.
En Guayas existen indígenas mayoritariamente provenientes de Chimborazo, de la parroquia Flores.Las mujeres han mantenido la costumbre de usar su indumentaria tradicional para las asambleas, puesto que el clima en ocasiones no les permite hacerlo a diario, comentó Fanny Cela, integrante de una de las iglesias ubicada en el centro de la ciudad. Sobre política prefiere no hablar, es un tema que se lo deja a los dirigentes.
A parte del aspecto religioso también trabajan en temas políticos porque es la única forma de recuperar derechos y de mejorar la calidad de vida del pueblo indígena en general, señala Chugchilán. “Lamentablemente tenemos que estar inmersos porque si nosotros no participamos, no protestamos o salimos a las calles no nos atienden. Por eso nosotros trabajamos en ese aspecto, en la parte socio-organizativa y política también”.
La Feine decidió no ser “tan beligerante”, en comparación con otras agrupaciones indígenas, que están en la oposición. “Hemos consultado a las bases sobre cuál será la posición y hemos decidido regresar a ellas porque en estos últimos 8 años hay una división en el aspecto político porque en la iglesia somos fuertes. Lo que se nos ha pedido es regresar a las bases y buscar una nueva estructura”, detalló el dirigente.
La división se ha evidenciado en todas las provincias, en forma especial en Tungurahua y Chimborazo. Por eso Chugchilán reconoce cosas buenas en el Gobierno, pero aclara que hay otras en las que “no coincidimos”. “Por ejemplo la justicia indígena es una cuestión ancestral y nosotros practicamos a diario. Nuestra gente se va a movilizar por el Decreto 16. Hay buenas cosas en cuanto a la infraestructura en educación y salud y en justicia, pero en lo interno los funcionarios siguen lo mismo”, criticó.
La relación con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) es fraterna, hay diálogos, así como también conversan con la Fenocín. Será el próximo congreso en donde se delimitarán las alianzas.
Una de las aspiraciones del grupo es conformar un movimiento político con identidad propia. “En Guayas hay cerca de 200 mil indígenas y estamos en la posibilidad de poner aunque sea un concejal, pero no lo hemos hecho por fortalecer la iglesia”, dijo Atupaña.
¿Amauta Yuyay o SUMA?
Una de las alternativas es que Amauta Yuyay, movimiento provincial de Chimborazo fundado por la Feine, se convierta en nacional. Fue con esa agrupación política que Murillo alcanzó una curul. “Queremos nuestra identidad porque si en este momento nos metemos con algún partido político ellos pueden hacer algo que no va con nuestra ideología y ahí no podemos hacer nada. Eso no queremos”, dijo.
También existió “un pequeño acercamiento” con SUMA en las elecciones anteriores. “No lo vemos un movimiento malo. Ellos han sido abiertos porque nos dijeron que pongamos candidatos y eso nos gustó”, afirmó el dirigente.
ANTECEDENTES
La Feine se constituyó en 1980, bajo la iniciativa de defensa de los pueblos indígenas. En noviembre cumple 34 años de existencia.
Para la década de los noventa propugnó demandas y propuestas a través de movilizaciones. En 2002 incursionó en la política ecuatoriana, bajo la batuta de Amauta Jatari.
En 2002 dejó de ser federación para convertirse en el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas del Ecuador, pero se mantuvo como Feine para no eliminar el trabajo que había hecho.
Su fundamento es la doctrina protestante evangélica. Su línea de protesta se basa en la explotación, pobreza y discriminación racial por generaciones. Buscan reivindicar derechos.
Sus líderes han tenido protagonistas en la vida política nacional, como Antonio Vargas, quien fue ministro de Lucio Gutiérrez. El más reciente es Marco Murillo, director de Mercados en el Municipio de Quito y allegado al movimiento SUMA.
Las organizaciones que integran la Feine son Asociación de Indígenas evangélicos de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar, Chimborazo, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos, Napo, Pastaza y en la costa la Federación de Indígenas Evangélicos del Litoral.
En 2012 en octubre la Feine se inscribió para la elaboración de la Ley de Aguas. En agosto de 2013, la Feine, por medio de su dirigente máximo, Manuel Chugchilán, apoyó la consulta popular en defensa del Yasuní.