Asamblea Nacional aprobó la norma la semana pasada
Ley de Galápagos busca equilibrio poblacional
La búsqueda de un adecuado equilibrio entre la calidad de vida de la población y su conservación como patrimonio de la humanidad fueron los aspectos que se priorizaron en la elaboración de la nueva Ley de Régimen Especial de la Provincia de Galápagos, aprobada la semana pasada por la Asamblea Nacional y que está a la espera del ejecútese por parte del Gobierno.
La norma, aprobada con 94 votos a favor, instituye el régimen jurídico administrativo al que se sujetan, en el ámbito de sus competencias, el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, los gobiernos autónomos descentralizados y los organismos del Estado, así como las personas naturales y jurídicas, nacionales y extranjeras que están fuera o dentro o que realicen actividades en la provincia.
El presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Richard Calderón, dijo que es necesario que los habitantes cuenten con una normativa acorde a los principios constitucionales, a fin de mejorar el equilibrio entre la calidad de vida de la población y conservar el patrimonio de la humanidad.
Además, con las disposiciones generales se determina que los residentes temporales que mantengan contratos de trabajo en Galápagos tendrán relación de dependencia únicamente con el patrono que solicitó su ingreso a la provincia.
En caso de que por cualquier motivo se termine dicha relación jurídica, se extinguirá de pleno derecho la residencia temporal del trabajador.
Otro aspecto señala que las remuneraciones del trabajador del sector privado en Galápagos se pagarán con un incremento del 75% con relación a las escalas salariales aplicadas por el Ministerio rector del trabajo en el continente.
Para Jorge Torres, quien hasta la semana pasada fue gobernador de la provincia, la ley es importante porque mejora la que se creó en 1998 y con los cambios constitucionales era necesario revisarla.
“La ley anterior tenía algunas debilidades con el tema migratorio, ya que cualquier persona, sin importar su nacionalidad, si tenía una unión conyugal con un poblador de Galápagos, automáticamente se convertía en un nuevo residente permanente, y si esta persona tenía hijos menores, también ellos se convertían en residentes permanentes, así no hayan vivido dentro del territorio insular”, explicó.
Recordó que se conocen casos de matrimonios, cuyas parejas -en algunos casos- tenían hasta hijos y se convirtieron en nuevos residentes del archipiélago, por lo tanto era necesario una reforma urgente o una ley nueva, porque eso permitió incrementar el número de pobladores, solo por ese formulismo.
Lo que resta -indicó- es fortalecer el reglamento que también habrá que sustituirlo, así los nuevos matrimonios no serán automáticamente residentes permanentes sino hasta después de un tiempo, porque muchos venían de otras provincias argumentando una unión de hecho.
En lo turístico, también hay novedades, puesto que Galápagos recibe alrededor de 120.000 turistas anuales entre ecuatorianos y extranjeros y, por ende, debería convertirse en un turismo selectivo no masivo. Para ellos, en la normativa se procura que el número de visitantes no exceda la carga adecuada que pueda ser sostenible, dijo.
El asambleísta indicó que, para esta ley, los miembros de la comisión visitaron en 2 ocasiones la región insular, para socializar el proyecto con los diversos actores públicos y privados, representantes de la sociedad civil, por lo que la ley es producto de la construcción participativa y responsable.
También se recibió en comisión a autoridades de los gobiernos autónomos de la región insular, así como del Ejecutivo, de allí que consideró que la ley garantiza el Buen Vivir y el cuidado de una zona especial como es Galápagos.
“La ley no implica la creación de un Estado dentro de otro, sino que establece ciertas limitaciones al trabajo, a la migración y otras actividades, dentro del marco que establece la Constitución. (I)