Ecuador reafirma su vocación integradora. Por eso será parte de Prosur, un nuevo bloque de unión regional. El organismo fue propuesto en febrero pasado por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el primer Mandatario de Colombia, Iván Duque.

Prosur reemplazará a la Unasur, constituida en 2008 por gobiernos afines al Socialismo del Siglo XXI, que actualmente está al borde del colapso.

El jueves 21 de marzo, el presidente Lenín Moreno viajará a Santiago de Chile para participar en la Cumbre Presidencial para definir la construcción de Prosur. La cita será este viernes.    

El Jefe de Estado estará acompañado por tres funcionarios: el canciller, José Valencia; el secretario particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán; y el secretario de Comunicación, Andrés Michelena. En la capital chilena se sumará la delegación del embajador ecuatoriano, Homero Arellano.

Moreno compartirá en esta cumbre su visión sobre la promoción de nuevos espacios de integración para mejorar las relaciones entre todos los Estados de la región.

Para él, se conectarán los caminos de la cooperación en diferentes áreas de interés común, referidas a la economía, la prevención de desastres naturales, seguridad, gobernabilidad, infraestructura, salud y educación.

Ecuador también propondrá que el organismo se aleje de banderas políticas de manera que se incentiven proyectos a favor de todos los sudamericanos.

En esa misma línea, Colombia planteará que una de las misiones de Prosur sea la defensa de la democracia en la región. En cambio, el país anfitrión recomendará que este organismo evite  las ideologías, la burocracia y esté abierto a todos los países de Sudamérica.

Para el canciller de Chile y escritor Roberto Ampuero, la cita tiene como fin construir una nueva organización sin replicar la estructura de Unasur. “Tampoco tendrá sedes donde se inviertan millones de dólares”, explicó.

A esta reunión asistirán al menos siete países. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, no fue invitado. Piñera justificó esa postura al reconocer que el mandatario no cumple con los principios de “vigencia plena” de la democracia y el Estado de derecho, y el respeto de las libertades y derechos.

INFOGRAFÍA

El divorcio de Unasur

La decisión de Ecuador de separarse de la Unasur y unirse a Prosur es calificada como una “verdadera política exterior” por analistas internacionales.

Según el experto en temas regionales Carlos Estarellas, Ecuador se dio cuenta de que el error en Unasur fue tratar de imponer el denominado Socialismo del siglo XXI en América del Sur.

“Para formar un bloque no se debe incluir la ideología, sino los verdaderos problemas que atraviesa la región”, señaló.

El experto en relaciones internacionales, Jorge Alcívar, subrayó que el nacimiento de Prosur significa la desaparición de Unasur. “La Unión de Naciones Suramericanas dejará de ser un bloque fuerte y se convertirá en un mero foro ideológico que defiende las democracias cuestionadas por la corrupción y tintes dictatoriales en los últimos años”, aseguró el analista.

Para la experta internacional y catedrática de una universidad en Portoviejo, Teresa Salinas, se corre el riego de que en algunos años el nuevo organismo desaparezca con el surgimiento de nuevos gobiernos de tendencias ideológicas diferentes. “Allí dirán que Prosur no sirvió para nada”, dijo.

Mientras se trabaja en esa nueva organización, la situación al interior de la Unasur es más compleja.

El presupuesto para este año es de aproximadamente $9,7 millones. Ese monto es menor si se compara el déficit de $20 millones que arrastra ese organismo en los últimos años.

Adentro de la institución aseguran que eso se dio por la falta de aportes económicos de los países miembros.

Ese desbalance financiero también afecta al régimen laboral. Por ejemplo, el funcionamiento de la Secretaría General supondría la contratación de 54 personas. Actualmente laboran cerca de 30 funcionarios. (I)

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La Unasur
Países activos
Cinco países (Venezuela, Bolivia, Uruguay, Surinam y Guayana) de los 12 que integran ese organismo regional siguen activos. Los demás, que dejaron de participar en actividades de ese ente, son los que promueven la creación de Prosur.

60 millones de dólares fue el costo de construcción y equipamiento de la sede de Unasur, en Quito.

La estatua de Kirchner
El Gobierno gestiona el retiro de la estatua de Néstor Kirchner, primer secretario de la Unasur, de la sede de ese organismo en Quito. Allí funcionará la universidad para los indígenas.